Derecho al empleo

Cermi Mujeres alerta del “grave impacto” de la pandemia en el empleo de las mujeres con discapacidad

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación Cermi Mujeres (FCM) alertó este miércoles del “grave impacto” de la pandemia de COVID-19 en el derecho al empleo de las mujeres con discapacidad, que como explicó la organización, afrontaban ya mayores tasas de inactividad y precariedad que el resto de la ciudadanía.

Así lo manifestó la vicepresidenta ejecutiva de la FCM, Ana Peláez, durante el noveno webinario del ciclo ‘No estás sola’, una iniciativa con la que la FCM analiza cada miércoles de manera telemática un asunto concreto relacionado con la pandemia del coronavirus y con la que impulsa el acompañamiento y participación de las mujeres con discapacidad y las madres y cuidadoras en primera persona. El encuentro congregó en esta ocasión a más de 150 inscritas de España, Latinoamérica y diferentes países europeos.

El encuentro telemático contó con la participación de expertas como Virginia Carcedo, secretaria general de FSC Inserta, quien comentó que dos de las prioridades de Fundación ONCE son el empleo y la accesibilidad universal, “incorporando a la mujer con discapacidad como uno de los colectivos prioritarios”. Carcedo avisó de que el “teletrabajo ha venido para quedarse”, por lo que afirmó que se centrarán en favorecer en mayor medida la inclusión laboral de las mujeres con discapacidad por esta vía, si bien mostró su preocupación por la “brecha digital” existente. “El talento de la discapacidad tiene que usarse y no se puede desaprovechar”, sentenció.

Miriam Arnaiz, técnica de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif), destacó la importancia de la asistencia personal, no sólo como apoyo para que las mujeres con discapacidad “puedan desarrollar su proyecto de vida independiente”, sino que es también “una oportunidad laboral para mujeres con discapacidad”. Por ello, dijo que desde esta organización trabajan impulsando el empoderamiento y la formación de las mujeres con discapacidad.

En este sentido, Elena Antelo, directora gerente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), resaltó la labor en relació a estudios y conocimiento científico en materia de mujeres con discapacidad que lleva a cabo su entidad y los proyectos de intervención directa. “Muchas mujeres entran en contacto con nuestro movimiento asociativo a través de los servicios de intermediación laboral y eso permite en ocasiones detectar casos de violencia de género”, amplió.

Desde Latinoamérica, Alma Evelia Rodríguez, docente del Centro Estatal de Tiflología de Veracruz (México), expuso las claves de su trabajo durante la pandemia para que “no queden atrás” las mujeres con discapacidad que necesitan adquirir habilidades en el uso de las nuevas tecnologías “para su plan de vida”.

Mientras, Marta Vallejo, coordinadora nacional de Ágora-FOAL de Paraguay, reflexionó sobre el hecho de que muchas mujeres con discapacidad sufran “ninguneo y sean ignoradas en su entorno laboral”, por lo que llamó a “construir entornos de respeto”.

PREJUICIOS EN EL MERCADO DE TRABAJO

Más allá de las intervenciones de estas expertas, el webinario estuvo protagonizado por los testimonios de mujeres con discapacidad como Lucía Torrecilla, mujer en búsqueda de empleo, quien perdió su trabajo justo antes de la pandemia y denunció que existen “prejuicios” importantes en el mercado laboral hacia las mujeres con discapacidad. Así, lamentó que, pese a contar con “una formación académica suficiente”, su vida laboral está marcada por la “temporalidad”.

Otra mujer con discapacidad desempleada que compartió su historia fue Sonia, quien centró su intervención en cómo mantener el ánimo cuando no se encuentra trabajo: “Yo no soy una persona que se venga abajo y así voy para adelante poquito a poco”.

También en tono optimista intervino desde Latinoamérica María José Seijo quien, pese a centrar sus palabras en las dificultades de socialización y aprendizaje en esta situación de pandemia, proclamó que “este es un desafío más de los que he tenido que superar”.

CUIDADORAS

Respecto del impacto de la pandemia en las cuidadoras de familiares con discapacidad, Cristina, madre de un hijo con discapacidad, denunció las dificultades de conciliación que siguen existiendo, lo que complica buscar trabajo teniendo que cuidar de un hijo con discapacidad: “Mi currículum es muy bueno hasta que digo que tengo un hijo con discapacidad y, entonces, se acabó”, censuró esta madre.

En cuanto al teletrabajo durante la pandemia, se conoció el testimonio de Ana Olmedo, una mujer con discapacidad funcionaria en la Junta de Andalucía, quien se dedica a trabajar en cuestiones legales con familias de acogida. Según explicó, “hemos tenido que adaptarnos rápidamente haciendo videoconferencias, porque no podíamos parar, pues trabajamos en la defensa de los menores”, aunque criticó “la falta de accesibilidad de las herramientas online para personas con discapacidad visual”.

Por su parte, Maite Sorolla, mujer con discapacidad que trabaja como intérprete para las instituciones de la UE, destacó que ha vivido la pandemia desde Austria y señaló que el comienzo del confinamiento fue muy duro” emocionalmente: “En esta situación me he dado cuenta de que a nosotras se nos exige tres y cuatro veces más de lo habitual para afrontar cualquier cosa”.

En cuanto a las consecuencias de la pandemia en la formación profesional, María Casanova, mujer con daño cerebral adquirido que cursa estudios de este tipo, Calificó de “negativos” los efectos de la pandemia en su formación porque “para mí realizar las prácticas en mi centro era muy útil para adquirir competencias”.

Por otro lado, se visibilizó como las mujeres con síndrome de Down pueden acceder al mercado laboral cuando se dan oportunidades, como le sucedió a Cristina Agudo. Trabaja en el Hospital de Toledo, y al explicar su testimonio puso en valor el trato que le han brindado desde este centro al permitirle pedir una excedencia voluntaria. “El coronavirus nos ha cambiado a todos la vida y ahora estoy pensando regresar al trabajo porque lo echo de menos. Soy una mujer independiente”, proclamó.

Igualmente, se prestó atención a las dificultades que sufren las mujeres indígenas con discapacidad en el acceso al mercado laboral con la intervención de Flavia Anau, de la asociación de Piña Palmera de Guajaca (México). Esta ponente puso el acento en las dificultades en las comunicaciones, al tiempo que dio paso al testimonio de Julia, una madre indígena con discapacidad que ha perdido su única fuente de ingresos por la pandemia.

(SERVIMEDIA)
24 Jun 2020
DMM/mjg