Consideró que esta ley “va a generar profundas desigualdades entre comunidades y no escucha a las familias”, por lo que “le vamos a dar la espalda”.

Indicó que “daremos todas las batallas políticas o judiciales para defender la libertad de las familias y la calidad de la educación; lo hacemos por las familias, pero, sobre todo, por los protagonistas, que son los alumnos”.

“Mientras España está preocupada por el futuro de sus alumnos, el Gobierno, y sin consenso y por la espalda, pretende ahondar en una ley que lo único que hace es cercenar la libertad educativa, la concertada y muy especialmente, la educación que eligen todos los padres que tienen hijos con algún tipo de discapacidad intelectual, que es la educación especial, algo que es deleznable”, apuntó.

A su juicio, es una ley que "desprecia la cultura del esfuerzo, del estudio, del mérito, que regala el aprobado, que iguala en la mediocridad".

Así, destacó que "sólo mediante una educación exigente es como se alcanza la igualdad verdadera". "Y es algo que con esta ley, por la espalda y sin consenso, y en el momento más delicado, han intentado meternos", concluyó.

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