Clima y energía

Un tercio de las importaciones de gas refrigerante de la UE proceden ilegalmente de China

- Según un estudio del Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos

MADRID
SERVIMEDIA

El mercado ilegal de hidrofluorocarbonos (HFC), que son gases empleados en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, bombas de calor, extintores de incendios, aerosoles y disolventes, socava los objetivos climáticos de la Unión Europea porque una tercera parte de las importaciones de esos gases refrigerantes proceden ilegalmente de China.

Así se recoge en un estudio realizado por la consultora Oxera Consulting y cuyos resultados fueron analizados por el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (Efctc, por sus siglas en inglés), perteneciente al Consejo Europeo de Federaciones de la Industria Química (Cefic).

El estudio, dado a conocer este viernes coincidiendo con el Día Mundial de la Refrigeración, indica que el volumen de HFC que se introdujo ilegalmente en la UE en 2018 podría ser de 34 millones de toneladas equivalentes de CO2, lo que supone un 33% del mercado europeo y el doble de las cifras previas registradas en el peor de los casos.

Esos gases refrigerantes entran al mercado europeo por rutas de suministro ilegales encubiertas que sortean la regulación F-Gas de la UE, normativa que entró en vigor en 2015 para contribuir a la reducción paulatina del consumo de HFC, que tienen un elevado potencial de calentamiento atmosférico, a través de un sistema de cuotas que se aplican a todos los puntos de acceso a la UE para controlar la entrada de los gases fluorados.

El volumen actual de comercio ilegal de HFC es difícil de concretar porque el tamaño del mercado negro está sujeto a continua especulación. De acuerdo con un estudio previo de la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA, por sus siglas en inglés), las importaciones ilegales de HFC en 2018 fueron responsables de 16,3 millones equivalentes a CO2.

“MÁS GRAVE”

Sin embargo, la investigación de Oxera para el Efctc eleva esa cifra. El informe está basado datos de la agencia europea de estadística (Eurostat) y la base de datos sobre estadísticas comerciales de las Naciones Unidas (Comtrade), así como en datos de exportaciones chinas.

Así, el mercado ilegal en la UE podría alcanzar los 34 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2018, lo que equivale a 1,2 millones de personas tomando un vuelo transatlántico cada día durante un mes; incorporar 25 millones de nuevos coches en las carreteras europeas, y un 33% de cuota permitida ese año (101,2 millones de toneladas equivalentes de CO2).

Además, representaría el 20º puesto más alto en impacto anual de CO2 en la UE, por encima de la huella de carbono anual de países como Croacia, Estonia y Chipre.

El análisis revela dos principales flujos de comercio que podrían estar ocultando importaciones ilegales. Por un lado, hay una brecha de 19 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2018 entre las exportaciones registradas de China a la UE y los registros oficiales de la Unión en referencia a las importaciones procedentes de China. Por otro, Oxera ha identificado el incremento de un 40% en las exportaciones de HFC de China hacia los países vecinos de la UE entre 2016 y 2018.

"No podemos saber con exactitud el tamaño del mercado negro de HFC, dado que el comercio ilegal no se registra de forma oficial, pero con este nuevo análisis tenemos indicios rigurosos de las dimensiones del problema. El comercio ilegal de HFC podría ser mucho más grave de los que apuntan las peores estimaciones de informes previos", explicó Murli Sukhwani, miembro del Efctc.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2020
MGR/mjg