Así se desprende de una encuesta de satisfacción realizada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a las mujeres que han recibido el alta tras ser atendidas por sus Equipos de Salud Provinciales de Atención a la Mujer y Familia, según informó este lunes la administración andaluza a través de un comunicado.

El cuestionario, que se ha puesto a disposición de las mujeres que han pasado por este recurso y reciben el alta para pasar a ser atendidas por servicios locales, plantea cuestiones relacionadas con la autoestima, el cuidado de los hijos, las relaciones con las amistades, la capacidad para trabajar o la dependencia emocional de la pareja después de ser tratadas por los equipos del SAS y, según la encuesta, la “mayoría” de participantes han visto “mejorados” todos estos aspectos “bastante o mucho”.

Desde el 1 de mayo, 124 mujeres víctimas de violencia de género han sido atendidas por estos equipos, que integran tanto la asistencia primaria como hospitalaria con el “objetivo primordial” de prestar una atención integral personalizada a mujeres víctimas de esta violencia y a las personas que dependen de ellas gracias a la detección precoz, atención integral e intervención inmediata de cada caso, según la Junta.

Este plan permite una valoración “exhaustiva” de las necesidades de estas mujeres y un acompañamiento “continuado” desde la detección hasta el comienzo de su nuevo proyecto de vida.

La atención, que se puede llevar a cabo de forma telemática o presencial, ha favorecido un aumento de las denuncias en un 89% de los casos, la llegada en poco tiempo a la fase de mantenimiento y la reducción de la retirada de denuncias en tan sólo un 4%, disminuyendo así el porcentaje de mujeres que sufren una “recaída” y vuelven a la relación con su maltratador.

El Gobierno andaluz hizo hincapié en la atención ofrecida a hijos de víctimas y que se han beneficiado de los programas de atención psicológica proporcionados por los equipos durante el primer mes de actividad y en que el número de mujeres víctimas mortales por violencia de género es “un 0% de las atendidas”.

Andalucía ha realizado un análisis de la situación de los protocolos, circuitos y recursos locales existentes en el ámbito sanitario para garantizar una “correcta integración” de los equipos en la comunidad del que se deriva, a su entender, la necesidad de modificar el protocolo andaluz para la actuación sanitaria ante la violencia de género, así como sus algoritmos de actuación y circuitos de coordinación.