Para Concapa y CECE, esta es una medida positiva por cuanto se refuerza la autoridad y respeto hacia los docentes, si bien la Confederación Católica considera que "sería preciso que abarcase a todo el profesorado", tanto de centros públicos como de los concertados.

Concapa considera que "este refuerzo de la autoridad del docente ha de ir acompañado de otras medidas, especialmente dirigidas a la familia y a los medios de comunicación, en la misma línea. Para la familia, serían medidas como conciliación y formación, mientras que para los medios de comunicación se trataría de plantear arquetipos de estudiantes con valores".

Por su parte, la CECE opina que esta medida debería hacerse extensiva a todos los docentes, y no sólo a los funcionarios, porque "de otra manera se podrían crear situaciones de desigualdad, indefensión o injusticia a los profesionales que ejercen en centros no estatales".

Para la CECE, que el alumno reconozca y respete las figuras de autoridad es una labor colectiva que debe comenzar desde la primera infancia en el seno familiar, que no debe quedar al margen del proceso educativo.