Coronavirus

Defensa produce más de 100.000 litros de solución hidroalcohólica y 17.000 mascarillas diarias

Madrid
SERVIMEDIA

Los miembros de la Sanidad Militar de las Fuerzas Armadas han producido más de 100.000 litros de solución hidroalcohólica, más de 130.000 envases de azitromicina, más de 20.000 envases de de hidroxicloroquina y más de 17.000 mascarillas diarias en el marco de la ‘Operación Balmis’, de lucha contra el coronavirus.

Así se lo explicaron a la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su visita este viernes a la Inspección General de Sanidad (Igesan), sita en el madrileño Hospital Central de la Defensa ‘Gómez Ulla’, un acto en el que estuvo acompañada por la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce.

A su llegada, fue recibida por el inspector general de Sanidad de la Defensa, general Antonio Ramón Conde Ortiz, y por el director del centro hospitalario, general de Brigada Miguel Fernández Tapia Ruano.

La visita comenzó con una presentación por parte del general Conde Ortiz en la que explicó la estructura, cometidos y capacidades de la Igesan durante la ‘Operación Balmis’, en la que han participado alrededor de 3.400 efectivos de la Sanidad Militar.

En los 98 días de vigencia de la operación, los sanitarios militares han intervenido en más de 5.000 urgencias relacionadas con el coronavirus en los hospitales de la Red Hospitalaria de la Defensa, que ha acogido a unos 1.400 hospitalizados.

A su vez, han practicado más de 14.500 pruebas de diagnóstico por PCR en sus laboratorios y han producido más de 100.000 litros de solución hidroalcohólica, más de 130.000 envases de azitromicina, más de 20.000 envases de de hidroxicloroquina y más de 17.000 mascarillas diarias.

Durante su alocución, Robles aseveró que “no hay palabras” suficientes para agradecer el trabajo realizado por los miembros de la Sanidad Militar durante “unos meses muy duros”, lo que le sirvió para dejar claro que “su generosidad, humanidad y entrega nos hace sentir muy orgullosos de ustedes”.

A su vez, subrayó que “en los momentos más terribles” de la pandemia los miembros de las Fuerzas Armadas acompañaron a los enfermos de coronavirus, “poniendo todo su cariño y empatía”

La ministra destacó que “se ha escrito una página muy dura de la historia de España” y llamó a la prudencia porque “la amenaza sigue ahí”, a pesar de la cual afirmó que, en caso de un eventual rebrote de la enfermedad, “estamos algo mejor preparados” para afrontarlo.

A pesar de la dureza de la situación, Robles comentó que las Fuerzas Armadas “han escrito una página de oro” fruto de la cual “España tiene una deuda de gratitud” con sus militares.

Robles arguyó que la sociedad española tiene que asimilar lo que ha pasado para salir con fuerza de este duro trance, afirmando que en esa tarea los españoles encontrarán “en primera línea” a los militares para ayudarles.

La visita de la ministra al ‘Gómez Ulla’ se completó con los testimonios de cuatro sanitarios que explicaron su experiencia durante la pandemia. En ese sentido, la coronel Ana María Betegón, que estuvo destinada en el Servicio de Urgencias, relató cómo les sorprendió la magnitud y la virulencia de la enfermedad, una situación que llegó a “desbordarnos” durante los primeros momentos.

Lamentó que, debido al distanciamiento obligado con los enfermos, los sanitarios no pudieran llevar a cabo la “empatía”, la “cercanía” y el “consuelo” tan necesarios en esa situación tan dura, al tiempo que puso de manifiesto el trabajo “increíble” realizado por la Sanidad Militar.

Posteriormente, tomó la palabra la directora del Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa, quien explicó que durante la ‘Operación Balmis’ el organismo que preside se encargó de apoyar al control y la prevención de la enfermedad entre el personal de la Sanidad Militar.

La capitán enfermera Alicia Moreno estuvo destinada en una UCI para enfermos del coronavirus y expuso que la experiencia ha sido “dura”, como la de cualquier misión, pero con el agravante de que ésta ha tenido lugar en España y le ha obligado a estar separada de su familia y sus allegados durante dos meses y medio.

Señaló que de las seis misiones en las que ha estado desplegado, la más dura ha sido la ‘Operación Balmis’ por “ser en casa” y por la dificultad para entender la magnitud de las muertes.

“El hasta mañana a un paciente podía ser un hasta siempre, lo que era desconcertante y desolador”, dijo.

Por último, la capitán psicóloga Mónica García explicó que su unidad ha realizado entre 15.000 y 20.000 intervenciones con personal militar y civil, contagiados, familiares de las víctimas, militares retirados, viudas de militares, residencias de ancianos y de personas con discapacidad.

Explicó que en el 98% de las llamadas que han realizado sus interlocutores siempre les agradecían “con mucho cariño” el trabajo de las Fuerzas Armadas. En esas conversaciones, concluyó, percibieron miedo al contagio, soledad, desamparo y cargas físicas y emocionales.

(SERVIMEDIA)
03 Jul 2020
MST/gja