Lo hizo en una comparecencia en el Palacio de la Generalitat junto a su vicepresidente y coordinador de ERC, Pere Aragonès, después de que una jueza desautorizara ayer el confinamiento de Lérida por no ser éste una competencia autonómica y requerir un estado de alarma a nivel estatal que ya no está en vigor.

“No estamos de acuerdo con esta resolución judicial, no la aceptamos”, comenzó diciendo, afirmando que su Gobierno no puede poner en peligro la salud de sus ciudadanos y que las resoluciones urgentes que exige la evolución epidemiológica del coronavirus “no pueden encallarse en un conflicto competencial”.

Por eso, pidió a los ciudadanos de Lérida “que sigan las indicaciones que dimos ayer”. “Si una jueza nos quiere impedir que protejamos la salud de los ciudadanos, contamos con la colaboración de la gente”, abundó.

Además, anunció que esta tarde el Gobierno, en un Consell Executiu extraordinario, aprobará un decreto que establecerá un régimen de medidas que se aplicarán automáticamente según los indicadores epidemiológicos. Aseguró que esto dará más fuerza al Gobierno catalán, pero no cómo este decreto superará la supuesta incapacidad competencial a la que apeló ayer la jueza de Lérida

Torra pareció descartar recurrir la decisión. “No nos entretendremos ni un minuto en batallas judiciles ni en batallas competenciales”, dijo, y además asumió que los Mossos d’Esquadra “cumplirán las resoluciones judiciales”, luego no podrán impedir que se salga del Sagriá.

El presidente catalán preguntó qué estado de alarma amparó ayer que se prohibiera votar en las elecciones vascas y gallegas a los enfermos de coronavirus y recordó que el propio Gobierno central otorgó a las comunidades la potestad de gestionar la llamada nueva normalidad.