El estudio se basa en los datos recogidos en una encuesta a familias, colegios y educadores durante la crisis a 1.000 participantes. Según el trabajo, el contacto regular de los centros con las familias fue uno de los factores más valorados y las autoridades no han puesto los medios suficientes para facilitar la enseñanza a las familias más vulnerables.

El estudio distingue la titularidad del centro (público, privado, concertado) y arroja conclusiones en cuanto a la adaptación a esta nueva situación de cada tipo de centro. Así, el 67% de las familias encuestadas afirma que el colegio mantuvo contacto con ellas de forma regular. Este aspecto, así como la devolución de algunas cuotas en concepto de comedor, transporte o extraescolares, son de los más valorados por los padres.

De hecho, 6 de cada 10 encuestados de centros públicos aseguran que estos no estaban preparados para dar el salto a las clases 'on-line'; mientras que los centros privados estaban preparados para dar las clases de forma telemática según indican un 80% de sus alumnos.

Los centros públicos obtuvieron un 6 sobre 10 mientras que concertados y privados rozaron el notable con sendos 6’9. La nota media otorgada a los centros españoles, en la gestión de la crisis, se situó en un 6’5.

Asimismo, más del 80% de los alumnos consideraron que el nivel de tareas había aumentado y que el volumen de las mismas al que se veían sometidos era excesivo.

La nota media obtenida por las autoridades se sitúa en un 4’5 sobre 10. Familias y educadores son los más críticos con los responsables educativos, puntuando con sendos 3’6 y 3’4. Los alumnos otorgan a los responsables políticos un “suficiente”, con un 5’3.