Ayuso, que hizo estas declaraciones en un acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997, dijo que, en cuatro años, Galicia podría ser “fagocitada por el nacionalismo” y en Euskadi “se refuerzan” los nacionalismos.

Alertó de que “si no recuperamos el consenso, la ruptura llegará a más regiones". Tras decir que está “satisfecha” por el resultado de Alberto Núñez Feijóo, lamentó que el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegui, al que se refirió como “secuestrador”, parece que “ha dejado de ser un radical para señalar a los que le señalan".

Recordó los tiempos en los que se enterraba a la víctimas del terrorismo “en silencio” y que por este motivo el “silencio es tan cómplice como las pistolas”.

ARRINCONAN LA NACIÓN

“No somos radicales ni arcaicos”, afirmó Ayuso, quien indicó que todo lo relacionado con la “nación española está arrinconado”.

Asimismo, se refirió a que "si el PP y el resto de partidos democráticos dejaran de dar la batalla por la vida, dejaríamos de ser necesarios y relevantes”.

Habló de la necesidad de “debilitar los que desestabilizan las democracias liberales con el terror y la revolución” y dijo que algunos “por dejar de matar, están consiguiendo lo que querían matando”.

En el mismo acto, el presidente del PP de Madrid, Pio García Escudero, llamó a “mantener la memoria” y destacó la “necesidad de que mucha gente recuerde a Miguel Ángel Blanco y y a las víctimas de ETA”. “Nuestra obligación es mantener esa memoria viva, para que no vuelva a suceder”, concluyó.