Zapatero compartió esta reflexión durante su participación en el acto informativo telemático organizado por Nueva Economía Fórum cuando se refirió a la situación de Venezuela y a sus diferencias con el también expresidente socialista Felipe González sobre como abordar esta cuestión. Recordó sus más de 40 visitas al país e indico que le permiten conocer “a fondo” la situación.

En este sentido, afirmó que “cuando no se ha seguido por la vía electoral, las consecuencias no han sido ni buenas para la oposición ni para el país”, y aludió al acuerdo frustrado de 2017.

“Elecciones con todas las garantías, observación, pero no como parece que se ha intentado hasta ahora, de tumbar al Gobierno como sea y a partir de ahí hagamos el recorrido electoral”, criticó el expresidente.

Zapatero defendió que para hallar soluciones se tiene que partir de que “el chavismo es una realidad” y que él está “muy comprometido” con una salida exclusivamente pacífica y dialogada. En este contexto, señaló que la “operación” de reconocer a Juan Guaidó debe ser sometida a un “juicio autocritico por quienes la promovieron”.

“No hay salida si no es por el diálogo y ese diálogo tiene que contar, por supuesto, con Maduro y el chavismo, y con las fuerzas políticas de la oposición. Esa salida tiene que ser progresiva, tranquila y no con las proclamas y los planes completamente fuera de la realidad que se han hecho, de derribar el Gobierno, de creer que el Ejército iba a derribar al Gobierno. Todos los pronósticos y estrategias han sido un fiasco de las tesis radicales en Venezuela y contra una salida de dialogo”, expresó.

En esta línea, denunció que “ha llegado un momento que el dialogo se identificó, y así se ha formulado, como un engaño del Gobierno de Maduro y que los que participamos en el diálogo servíamos al engaño. Como esa tesis es falsa de pura falsedad e intelectualmente de una debilidad en la construcción enorme, porque supone desconocer la realidad de Venezuela, y esa es la vía que se ha impuesto en la comunidad internacional, estamos en un punto muerto, algo que es muy negativo para el pueblo y la democracia en Venezuela y para todos”, sentenció.

Por todo ello, el expresidente sostuvo que “hay que hacer un cambio, una mirada distinta cuando ves que la que tenías no funciona”, e insistió en que “no funciona otro método” que no sea el diálogo porque “el dialogo es lo que soluciona los graves problemas que pueda haber de convivencia, de entendimiento”.