Senado

El PP e Iglesias se intercambian acusaciones de atacar a la prensa y usar las “cloacas”

- Una senadora popular afea también al vicepresidente su “machismo” al tomar decisiones por Dina Bousselham en su propio beneficio

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, y el vicepresidente Pablo Iglesias se intercambiaron este martes acusaciones de haber atacado a la prensa y utilizar las “cloacas” por el llamado ‘caso Dina’ y por acontecimientos pasados como el 11-M.

Lo hicieron en un intercambio en la sesión de control al Gobierno en el Senado, que empezó con otra pregunta del PP a Iglesias, en este caso de María Salom, quien reprochó al vicepresidente que haya incumplido o usado a su favor algunos de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, objeto supuesto de la pregunta registrada por el Grupo Popular. En concreto, dijo que se aplicó sólo a sí mismo los objetivos de acabar con la pobreza y extender el bienestar, con su salario de 12.000 euros mensuales y su “casoplón” en Galapagar.

“Esto sí que es progreso”, ironizó. En cambio, añadió Salom, con la igualdad Iglesias va “un poco descarriado”, con su “visión paternalista” y sus “actitudes machistas” hacia su exasesora Dina Bousselham, porque “cual macho alfa” decidió que era mejor “mantenerla en la ignorancia” respecto al supuesto robo de su móvil y quedarse la copia que recibió él del Grupo Zeta.

La senadora del PP interpretó que, en realidad, Iglesias “se estaba protegiendo a sí mismo”, preguntó “qué información sobre usted contenía esa tarjeta que le obligó a actuar de forma tan desleal” con Bousselham y sentenció: “Eso es violencia de género y machismo puro y duro”. Por todo ello, y como Iglesias ya dijo en su día que un político no debe pedir perdón sino dimitir, le invitó a actuar en consecuencia: “Aplíquese su propia medicina y dimita”. Antes, le pidió que contestara a sus preguntas concretas, y que no se escondiera en una cortina de humo, porque si lo hacía es que “no tiene argumentos para defender lo indefendible”.

Iglesias contestó replicando que el 'caso Villarejo', no Dina, tiene que ver con la supuesta trama parapolicial creada por el anterior Gobierno del PP, aseguró que ni a él ni a Podemos ni a Bousselham se les imputa ningún delito y que lo más grave que encontraron en el móvil de ésta fueron sus “comentarios soeces y desagradables” contra la periodista Mariló Montero. Por último, terminó dirigiéndose a todo el PP para preguntarse “qué habría pasado si a ustedes les hubieran investigado como a nosotros” y aventurar: “Quizás muchos de ustedes estarían en la cárcel”.

PREGUNTA DE MAROTO

Tras el esperable murmullo en la bancada popular, Maroto retomó el hilo constatando que Iglesias no había respondido y acusándole de que “disfruta cada vez que puede hablar de cloacas” porque “la cloaca es el hábitat en el que usted se mueve como pez en el agua”

Con este preámbulo y, a diferencia de Salom, sin utilizar la Agenda 2030 por la que iba a preguntar ni siquiera como punto de partida o coartada, preguntó al vicepresidente si “no siente bochorno de utilizar la naturalización del insulto para amedrentar a los periodistas” que le abochornan a él con las informaciones que publican sobre el ‘caso Dina’.

Iglesias contestó que amedrentar a periodistas es lo que hacía la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría al dar dinero público a los medios afines; el expresidente Mariano Rajoy al “dar una rueda de prensa por plasma desde Moncloa sin contestar preguntas”: o el Ejecutivo de José María Aznar al convocar a los directores de los periódicos mintiéndoles sobre la autoría del 11-M porque tenían miedo de perder las elecciones.

El portavoz del PP contestó citando las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de que los insultos a periodistas son injustificables en las redes sociales o en cualquier sitio, y le acusó de “señalamientos” a informadores “porque no comulgan con lo que usted ha dicho o ha hecho”.

Maroto instó a Iglesias a que, “si necesita taparse las vergüenzas con bulos”, lo haga “con bulos creíbles”, y le reprochó que se haga “la víctima de complots que sólo existen en su imaginación”. Le avisó de que atacar o naturalizar el insulto a periodistas y ocultar el “caso Dina’ “no se ajusta a la democracia”, aunque interpretó que al vicepresidente le gustaría “cambiar a los periodistas las mascarillas por mordazas, como en la Venezuela de Maduro”

Iglesias precisó que a él no le gustan los insultos, pero que “forman parte de esta realidad” de las personas de relevancia pública, y citó a la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando dijo algo parecido a lo que él: que los periodistas también pueden ser objeto de crítica. Finalmente, aseguró que “nadie ha atacado de forma tan vil y desvergonzada la libertad de prensa” como el PP.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2020
KRT/nbc