La Mesa, órgano de representación colegiada de la Cámara, aceptó en su reunión de este martes la solicitud en este sentido remitida por la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, según informaron desde el Congreso de los Diputados.

El año en el que España asuma la Presidencia de la Asamblea, las Cortes Generales organizarán la Cumbre de Presidentes, las reuniones de la Mesa y las sesiones de las Comisiones permanentes en las que se organiza la Asamblea: de Política, de Seguridad y de Derechos Humanos; de Asuntos Económicos, Financieros, Sociales y de Educación; de Fomento de la Calidad de Vida, los Intercambios Humanos y la Cultura; para los Derechos de la mujer en los países euromediterráneos; y de Energía y Medio Ambiente.

43 PAÍSES

La Unión por el Mediterráneo es una organización internacional que agrupa actualmente a 43 países. La integran todos los Estados miembros de la Unión Europea, a los que se suman países del norte de África, los Balcanes y Oriente Medio.

La justificación para la fundación de la Unión por el Mediterráneo es doble: por un lado, histórica, por la existencia de milenarios lazos culturales en la región: por otro, económica, para crear un marco común negocios e inversiones para potenciar el desarrollo económico de los países miembros y el fortalecimiento de sus economías nacionales.

La Mesa de la Asamblea, responsable de la coordinación de los trabajos de la misma, está compuesta por cuatro miembros: un presidente y tres vicepresidentes, dos designados por los países que conforman la componente mediterránea, uno por los parlamentos de los Estados miembros de la UE, y otro designado por el Parlamento Europeo.

Los miembros de la Mesa son elegidos por un mandato de cuatro años, no renovable e incompatible con la condición de miembro de un Gobierno. La Presidencia corresponde a uno de los miembros de la Mesa, por rotación anual que garantiza la paridad y la alternancia sur-norte.