A su llegada de nuevo al edificio del Consejo Europeo, donde se reanudará a las 16 horas el plenario de jefes de Estado y de Gobierno, Sánchez hizo declaraciones tras tres días en silencio sin hacer valoraciones públicas.

Animó a “todos los líderes” a que “podamos lograr en el día de hoy un acuerdo que va a sentar muy bien entre nuestros conciudadanos y también va a sentar bien en el sector productivo y a los mercados financieros”.

El jefe del Ejecutivo español destacó que está inmerso en un “ejercicio de diálogo, de escucha, hablando con todos los líderes, y, sobre todo, con los menos receptivos a la propuesta de la Comisión Europea de las trasferencias” y que es la que España “defiende”.

Una posición de escucha, de diálogo activo y permanente” con todos los líderes porque “no hay gobiernos más o menos europeístas”, y también con “empatía, de conocer y ponerse en la piel del otro peor también que los otros conozcan cuáles son las razones del Gobierno de España para defender una propuesta de envergadura como la que está poniendo la Comisión”.

Y “determinación”, subrayó el jefe del Ejecutivo como la tercera característica de la negociación de España en esta larga cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que comenzó el viernes pasado, porque “es claro que necesitamos ese acuerdo, esperemos, en las próximas horas”.

Finalmente, dijo, con el “compromiso y la responsabilidad”, en el sentido de que la ciudadanía está “preocupada” por la evolución de la pandemia y de una crisis a la que hay que dar respuesta a través de un acuerdo que "debe dar “certeza, certidumbre, tranquilidad, sosiego, serenidad, tanto a las empresas y trabajadores, como al conjunto de la ciudadanía”.

Sánchez reiteró que “la propuesta y la actitud del Gobierno de España ha sido de diálogo, empatía, responsabilidad y determinación a la a hora de la negociación con el claro objetivo de poder llegar a un acuerdo”.