Así lo anunció este martes la institución europea en un comunicado en el que explicó que facilitará estos fondos a través de dos acuerdos. Por un lado, el BEI ha aprobado una financiación de 155 millones destinada a la adquisición de cuatro trenes dedicados a labores de inspección de la vía y 44 locomotoras para operaciones de rescate, apoyo al mantenimiento y exploración, que operarán en el conjunto de la red ferroviaria.

Según destacó el propio BEI, “el proyecto permitirá mejorar la fiabilidad y la calidad del servicio ferroviario, y contribuirá a potenciar el transporte sostenible”, al tiempo que tendrá “un impacto positivo en el empleo”, ya que su ejecución supondrá la contratación temporal de aproximadamente 2.200 personas para la fabricación del material rodante, así como la contratación permanente de 60 trabajadores para su operación. El BEI y Adif Alta Velocidad han firmado el primer tramo de esta financiación, que asciende a 79 millones de euros.

CORREDOR MEDITERRÁNEO

Por otro lado, el banco de la UE continuará apoyando el Corredor Mediterráneo, que considera “una infraestructura clave dentro de la red de ferrocarril europea, ya que forma parte de la red trans-europea de transporte (TEN-T por sus siglas en inglés), y permitirá conectar las principales ciudades del Mediterráneo español a través de líneas ferroviarias interoperables y que permiten circulaciones de trenes de alta velocidad”.

Para ello, el BEI ha otorgado un préstamo de 50 millones de euros a Adif Alta Velocidad, que se suman a los 650 millones de euros ya facilitados para este proyecto. El BEI indicó que el objetivo de esta financiación “es asegurar los recursos necesarios para la materialización del espacio único ferroviario europeo interoperable en la costa del Mediterráneo española”.

Los 700 millones de euros facilitados hasta ahora a este proyecto se han destinado a la construcción de la Variante de Vandellós (Tarragona) y al tramo Castellbisbal (Barcelona)-Almussafes (Valencia), actualmente en ejecución. El proyecto, según estimación del BEI, conlleva la contratación temporal de unos 7.000 trabajadores durante la fase de construcción y la creación de unos 200 empleos permanentes.

Sobre la firma de estos acuerdos, la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, responsable de la actividad del banco de la UE en España, resaltó “la estrecha colaboración entre el BEI y Adif Alta Velocidad y su impacto positivo para el desarrollo de infraestructuras ferroviarias fundamentales en nuestro país”. En este sentido, Navarro añadió que “el BEI ha sido el gran financiador de la modernización del transporte ferroviario en España y, como banco del clima de la UE, mantiene su firme compromiso de apoyar inversiones en este sector que son clave para la transición a una economía baja en carbono”.

Por su parte, la presidenta de Adif y Adif Alta Velocidad, Isabel Pardo de Vera, afirmó que, “dado que el ferrocarril es el modo de transporte más eficiente, es necesario darle una posición central en el ámbito de la movilidad sostenible”. “Las ventajas que ofrece el ferrocarril, en aspectos como la contaminación, la congestión o el ruido, pueden ayudar a la Unión Europea a consolidar sus políticas medioambientales”, agregó, para a continuación subrayar que “el apoyo del BEI es fundamental para el desarrollo de este tipo de proyectos que sin duda contribuyen de forma clave al Pacto Verde Europeo”.

Desde 1991, el banco de la UE ha aportado más de 12.000 millones de euros para impulsar la alta velocidad en España, financiando diferentes proyectos, entre ellos, el AVE a Sevilla, Barcelona, Valladolid, Burgos, Málaga, Córdoba, Alicante y Valencia. También está financiando la llamada ‘Y vasca’ (la construcción de la línea del AVE entre Vitoria, Bilbao y San Sebastián), así como la línea Alicante-Murcia.