En el debate en el Congreso de los Diputados sobre las últimas decisiones del Consejo Europeo, Bal celebró el acuerdo “histórico” para España y para la Unión Europea, por ser “un hito” que refuerza el proyecto comunitario y que ayudará a resistir frente a la crisis.

“Nunca vamos a estar en la política del cuanto peor, mejor”, dijo, esperando que el Gobierno lo haga mal para tratar de sustituirlo. Sin embargo, alertó después, “no es momento de aplausos” ni para “hacer pasillitos” ni para la “autocomplacencia”.

Una vez que Europa “ha estado a la altura”, Ciudadanos emplazó a Sánchez a hacer lo propio, apartándose de quienes “no creen en España, unos, no creen en Europa, otros”.

Negó que los fondos europeos sean un “yugo” o una “cesión de la soberanía nacional”, como alertaron algunos portavoces, y aseguró que se trata de una “expresión de solidaridad europea” que proporciona una oportunidad de afrontar las reformas pendientes.

“Acometamos con responsabilidad esas reformas desde la sensatez, desde la moderación”, dijo Bal a Sánchez. “Tenemos esa obligación insoslayable, y sobre todo la tiene usted”, insistió. “No podemos dejar pasar ese tren”, “No podemos abandonarnos en manos de populismos y nacionalismos”.

Alertó por ello a Sánchez de que sólo hay dos caminos, uno “recto”, el de la moderación y la sensatez, o el “largo y tortuoso” si se apoya en quienes respaldaron la investidura, los “populismos demagógicos o nacionalistas que tratan de romper nuestro país”.

Bal apostó por conseguir en España el mismo acuerdo entre socialdemócratas, conservadores y liberales que se ha conseguido en Europa, y emplazó a Sánchez a sentarse con ellos como ha hecho con líderes europeos de esos colores políticos. “Ponga a España por encima de las siglas, de la ideología, del mero ansia de permanecer en el poder”, le dijo.

Solamente puede escoger uno de esos dos caminos, reiteró Bal, y Ciudadanos le acompañará "si recorre el de la moderación, el de la igualdad, no el de los privilegios, la desigualdad o la confrontación".