Según informó este jueves el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el resultado positivo equivale al 0,87% del PIB y es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 86.177,26 millones, que presentaron un incremento del 19,8%, y unas obligaciones reconocidas de 76.439,08 millones, que crecieron en un 8,7% respecto al mismo periodo del año pasado.

En términos de caja, la recaudación líquida del Sistema alcanzó los 80.039,81 millones, con un incremento del 13,2% respecto al ejercicio anterior. Los pagos presentaron un aumento 8,8%, totalizando 76.267,16 millones.

En lo que va de año, la recaudación por cotizaciones sociales ascendió a 59.145,17 millones, un 3,5% menos que en el año precedente, debido a la disminución de la cotización de los ocupados en un 6,3%, mientras que la de desempleados se elevaron un 44,1% por las medidas aprobadas para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

El Ministerio precisó que las devoluciones de las cuotas de autónomos a 30 de junio se cifraban en 379,68 millones, lo que supone un incremento de 297,49 millones más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido a la prestación extraordinaria por cese de actividad, que incluye la exención de estas cotizaciones.

Las transferencias corrientes ascendieron a un total 26.509,87 millones, lo que representa un incremento del 163,98% respecto del mismo período del año anterior. La partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y organismos autónomos, que se elevaron un 206,7% por la transferencia de 14.002,6 millones recibida para equilibrar el impacto en las cuentas de las medidas derivadas del Covid.

En cuanto a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones se situaron en 71.963,73 millones, un 9,55% más respecto al mismo periodo de 2019.

Esta cifra representa un 94,2% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 66.752,64 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 10,3%.

En el área contributiva, las pensiones se elevaron un 3,1%, hasta sumar 56.529,17 millones. Esta evolución obedece al descenso del número de pensionistas (0,22%), el incremento de la pensión media (2,03%), así como en la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2020 (0,9%).

En cuanto a las prestaciones sobre nacimiento y cuidado del menor, el coste se elevó hasta los 1.435,94 millones, un 16,53% más por el efecto del aumento de permiso de paternidad de ocho a 12 semanas.

El gasto en incapacidad temporal (IT) se vio incrementado un 18,8%, hasta los 5.089,40 millones, siendo el gasto registrado en IT por procesos derivados de la Covid-19 de 55,63 millones, un 1,09% del gasto total.

Mientras, la prestación extraordinaria para autónomos tuvo un coste de 3.443,66 millones hasta junio.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 5.211,08 millones, un 0,72% más que en 2019.

En cuanto a la nueva prestación de Ingreso Mínimo Vital, el importe asciende a 33,4 millones y corresponde a prestaciones reconocidas en junio, pero su imputación presupuestaria no se contabiliza hasta el mes de julio.