Así lo atestiguó este miércoles la propia jefa de la diplomacia española, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, acerca de la situación que vive Bielorrusia tras los comicios celebrados en el país el 9 de agosto que la oposición considera fraudulentos.

La ministra subrayó que aquellos que “valoramos y defendemos la democracia, los derechos humanos y el orden constitucional” están interesados en que “cese la violencia”, “se libere a los detenidos arbitrariamente los últimos días” y “se inicie un diálogo nacional”.

Esto le sirvió para confirmar que en las últimas horas ha mantenido una conversación telefónica con el ministro de Exteriores de Bielorrusia, a quien trasladó ese sentir y la necesidad de que las autoridades locales sean capaces de “canalizar el descontento en las calles” en una suerte de “diálogo nacional lo más abierto posible”, incluyendo a la oposición política y a la sociedad civil, para “solidificar la democracia” en el país “lo antes posible”.

González Laya explicó que el viernes los ministros de Exteriores de la UE evaluaron el resultado de las elecciones en Bielorrusia, que, dijo, se celebraron “con grandes irregularidades”, por lo que es “difícil decir que fueron libres y justas”.

En ese cónclave los jefes de la diplomacia de los distintos Estados miembros acordaron combinar las sanciones a quienes “no hayan respetado los derechos humanos y a quienes hayan provocado el fraude electoral” con el mantenimiento de la relación con un socio importante en el partenariado oriental de la UE.

“Todos queremos mantener a Bielorrusia dentro del partenariado oriental de la UE, pero entendiendo que, si nuestros socios dan pasos en direcciones que nos parecen equivocadas, tenemos que ser capaces de responder”, concluyó.