Así lo dijo en una entrevista a RNE recogida por Servimedia, en relación a las declaraciones que hizo el viernes la ministra de Igualdad, Irene Montero, pidiendo el cierre de los locales de alterne para atajar la expansión del coronavirus. Tras ello, varias comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha (la que cuenta con un mayor número de infraestructuras de este tipo), anunciaron que los cerrarían o estudian hacerlo en breve.

En este contexto, el ministro de Consumo, que se confesó defender en el gobierno de coalición la abolición de la prostitución, lamentó el "ejercicio de hipocresía general" de una sociedad en la que, además del Covid-19, en su opinión, hay que combatir "el virus del machismo".

Para él, es "una contradicción" la apertura de este tipo de locales y abogó por garantizar los derechos de las mujeres prostituidas, pues "necesitan una alternativa digna, algo que tiene que ir parejo a este proceso" de cierre de locales.