Así se recoge en un documento publicado este martes por dicha entidad, que contempla una serie de propuestas para reducir la generación de aerosoles durante la atención de los pacientes, una de las principales fuentes del contagio del coronavirus.

"Su objetivo es la práctica de una odontología más segura, basada en la minimización de la generación de aerosoles (OSEMIA)", explican desde el consejo. Además, el documento incluye recomendaciones específicas agrupadas por grandes bloques de actividad clínica, acompañados de la evidencia científica que existe al respecto.

Según el Consejo General de Dentistas, casi todos los procedimientos dentales conllevan un alto riesgo teórico de infección debido a la propagación de aerosoles. "Como consecuencia, las agencias de salud pública y las asociaciones dentales internacionales han emitido distintas pautas para mejorar el control de infecciones y los equipos de protección personal, pero no existe un concepto claro y específico para adaptarse mejor a esta pandemia. Por ello, "se necesitan recomendaciones clínicas concretas" y este es el objetivo del nuevo documento, apuntó.