Así lo dijo Casado durante la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa tras una reunión de dos horas de duración con Sánchez, en el marco de la ronda de contactos que ha iniciado esta mañana con los líderes de los partidos políticos tras el receso veraniego.

El presidente del PP comenzó su intervención exponiendo que celebrar este tipo de encuentros “es lo normal” y lo contrapuso al hecho de que ha estado “cuatro meses sin hablar” con Sánchez y “siete meses” sin reunirse, a pesar de que España vive la pandemia más grave del último siglo.

Tras constatar que acudió a la reunión con “ánimo constructivo”, salió de ella insatisfecho y preocupado tras observar la “falta de liderazgo, competencia y eficacia” ante la pandemia.

No obstante, dejó clara su voluntad de “arrimar el hombro, sin mirar a los demás por encima del hombro y viendo dónde ser arrima el hombro del otro”, en referencia a Podemos, cuya presencia en el Gobierno, reconoció Casado, hace “difícil” que su partido pueda apoyar los PGE y la renovación de los órganos constitucionales.

PACTO SANITARIO

Tras hacer un balance de la situación sanitaria, educativa y económica que atraviesa España como consecuencia de la pandemia, enumeró las cuestiones en las que puede o no haber acuerdos con el Gobierno. “Por mí no va a quedar”, recalcó.

El presidente del PP explicó su rechazo a las cuentas públicas aduciendo que no está dispuesto a aceptar el “trágala” de Sánchez, a quien acusó de pedirle su apoyo sin informarle del contenido de las mismas, por el hecho de que su partido representa la alternativa al Gobierno y porque éste ya cuenta con los apoyos suficientes para sacarlas adelante. “Nunca la oposición ha apoyado unos presupuestos”, señaló.

Acusó al Gobierno de “no haber hecho los deberes” al no haber presentado el techo de gasto, la senda de déficit y el plan de reformas y comentó que la aprobación de unos presupuestos no es condición ‘sine qua non’ para recibir los fondos europeos vinculados al impacto de la pandemia.

Por ello, se comprometió con Sánchez a plantearse apoyar el plan de recuperación que se debe remitir a Bruselas, si éste se debate en el Congreso de los Diputados, para “mandar un mensaje fuerte a la UE”.

RENOVACIÓN DE ÓRGANOS

A su vez, explicó su negativa a apoyar la renovación de los órganos constitucionales –como el CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, RTVE- porque una de las partes del Gobierno de coalición, en alusión expresa a Podemos, pide un “cambio de régimen constitucional”, apoya el “derecho de autodeterminación en Cataluña”, busca el “blanqueamiento” de Bildu y está imputado por financiación irregular.

“Esto no es una cuestión de apoyar porque estemos en una pandemia, es que Iglesias propone un cambio de régimen”. “El falso mantra de la unidad no hace mejor a los países”, se excusó.

AGENCIA PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

A pesar de ello, vio posibilidad de alcanzar acuerdos para crear una agencia nacional para la recuperación económica, para cuya creación ofreció los apoyos parlamentarios de su partido, y para lograr un pacto de estado en materia sanitaria, un hito que, dijo Casado, “le debemos a las generaciones más jóvenes”.

Sobre la referida agencia, explicó que la idea consiste en emular los modelos que ya han aplicado Italia y Francia aprovechando una ley de 2006 para evitar que el reparto de los fondos se lleve a cabo mediante la “discrecionalidad” y el “clientelismo”.

Las funciones de la agencia serían priorizar las inversiones, elegir los proyectos, presentarlos en Europa y fomentar la concurrencia competitiva.

Por ello, considera oportuno que el presidente de esa agencia sea alguien sin adscripción partidista y con acreditada reputación nacional e internacional, como un exgobernador del Banco de España o un excomisario.

También juzgó positiva la creación de esta agencia para desvincular las ayudas europeas de los presupuestos y, por lo tanto, de la confrontación política, porque proporciona fortaleza al Gobierno de cara a la negociación con Bruselas sobre las mismas.

Del mismo modo, especificó que en la agencia podrían estar presentes el Gobierno, las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las propias instituciones europeas, contando con el control externo del Tribunal de Cuentas.

En cuanto al pacto de estado por la Sanidad, consideró que “no hay excusa para no cerrarnos, negociar y alcanzar un acuerdo” que deje a las cuestiones sanitarias fuera de la dinámica partidista.

Casado también ve posibilidades de acuerdo en fortalecer el marco legal con medidas eficaces para combatir a la pandemia que lleven a que la aplicación del estado de alarma sea el último recurso.

Por otro lado, juzgó conveniente reforzar la plantilla de funcionarios que tramitan el ingreso mínimo vital, retomar el Pacto de Toledo, recuperar el delito de usurpación de viviendas en el Código Penal y diseñar un plan de fronteras contra la inmigración irregular.

Por último, ofreció su apoyo al Gobierno si los independentistas catalanes desacatan las sentencias de los tribunales, protagonizan la “temeridad” de concentrarse en los próximos días o celebran de algún modo el aniversario de alguna de las efemérides que conmemoran.