Así lo demuestra un estudio publicado en la revista científica ‘Environmental Research’, en el que investigadoras de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO), en colaboración con investigadoras de la Universidad de Alcalá y de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, demuestran la presencia de nicotina y de partículas finas en la atmósfera en los locales en los que se fuman cachimbas.

En concreto, los resultados indican que, a pesar de que en España está prohibido el consumo de productos del tabaco en el interior de los bares, cafeterías o restaurantes, el uso de pipas de agua se está popularizando dada la creencia de que son productos innocuos, sin tabaco.

La mayor parte de preparados tienen tabaco, como demuestra este estudio donde 19 de los 20 locales analizados tenían nicotina en el ambiente en concentraciones elevadas. Algo que, como exponen, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón y otras enfermedades cardiovasculares.

Según la primera firmante del estudio e investigadora del ICO-Idibell, Ariadna Feliu, los datos demuestran que hay que regular su uso y garantizar el cumplimiento de la normativa porque “son un riesgo para la salud”. Marcela Fu, coautora del articulo e investigadora ICO-Idibell, recuerda además que las cachimbas son una puerta de entrada a la adicción a la nicotina entre los jóvenes, ya que llevan al consumo de otras formas de tabaco.

Todo esto en un contexto de pandemia global por la Covid-19, en el que el director de Epidemiología y Prevención del ICO, Esteve Fernández, señala que aumenta el riesgo de contagio por “el uso compartido de las pipas de agua entre varias personas y el humo exhalado”.