En rueda de prensa en la Cámara, Rego dedujo de la definición que hizo el presidente de Vox, Santiago Abascal, como “el peor de los últimos 80 años”, como la prueba de que “asumió que Vox es un partido franquista”, pues en su comparación dio “carta de legitimidad a los gobiernos de los 40 años de franquismo”.

Por eso, le parece “paradójico” que un partido “que representa al ultraespañolismo fascista pretenda ilegalizar a fuerzas democráticas” como las soberanistas. A su juicio, Vox “legitima añora” los “40 años de terror” del franquismo y quiere ilegalizar a los que considera “secesionistas” porque son “la antítesis de lo que ellos representan”.

Rego bromeó que él sí que defiende la soberanía nacional, pero de la nación gallega, y defendió su derecho a critica la Constitución, que le parece “obsoleta” y “caduca”, por ejemplo al no permitir que el jefe del Estado sea elegido por los ciudadanos. Y prometió seguir combatiendo los “tics autoritarios” de Vox.