El gobernador hizo estas afirmaciones durante su intervención en la Junta Directiva de la patronal CEOE, donde se refirió a los ERTE y su extensión para insistir en que “probablemente” se van a tener que mantener “durante un tiempo prolongado”. Además, consideró que “no hay que ser temeroso de esa prolongación” si se tiene el diagnóstico de que un determinado sector va a tener una “pérdida de renta temporal”.

Según el gobernador, los ERTE tienen que ser ahora “más focalizados” y “no estoy seguro de que tenga que ser sólo sectorial, sino casi empresarial” porque no todas las empresas se están viendo perjudicadas en la misma medida.

Hernández de Cos precisó que, además de los ERTE, es “muy importante asegurar el correcto funcionamiento de los distintos mecanismos de flexibilidad laboral”. En este sentido, se refirió a las empresas que “perciban efectos de carácter estructural” por la crisis y para las que las suspensiones temporales de empleados "no son la solución”, sino “otros mecanismos que permiten esos ajustes más estructurales”. El gobernador señaló que en paralelo a estas medidas se tiene que dar formación a los trabajadores.

También comentó que las reformas estructurales “ya eran necesarias” antes de la crisis y “ahora son más urgentes”. Citó la corrección de incentivos “perversos” para que las empresas no crezcan, las dificultades para emprender o los “elementos de disfuncionalidad” en el mercado laboral.

“El Banco de España ha visto con buenos ojos las distintas reformas laborales aprobadas en los últimos años”, afirmó el máximo responsable del organismo, pero puntualizó que “persisten” problemas relacionados con la dualidad que “ni la reforma de 2010 ni la de 2012” han solventado y resulta “perentorio” abordar.

A ello se suma un paro de larga duración más elevado que en otros países del entorno por la probabilidad “más baja” de encontrar un empleo y para lo que las políticas activas son “fundamentales”.

Respecto a la situación de las finanzas públicas españolas, Hernández de Cos señaló que mantener niveles de deuda pública “muy elevados durante mucho tiempo” colocarían al país en una situación de “vulnerabilidad” y la manera de “evitarlo” es aplicando reformas estructurales y con un programa de consolidación fiscal.

En cuanto a este último punto, admitió que “no es el momento” de llevarlo a cabo porque la economía necesita “ahora estímulos fiscales y eliminarlos tendría incluso consecuencias más negativas”. Propuso que el diseño de este programa se anticipe, pero su ejecución se retrase hasta que la recuperación sea plena.

RECUPERACIÓN

Por otra parte, el gobernador del Banco de España destacó la recuperación “gradual, incompleta, frágil y sometida a gran incertidumbre” de la economía española y puso de manifiesto que antes de 2022 no se recuperarán los niveles de crecimiento económico previos a la crisis.

Destacó que la recuperación depende “crucialmente” de mantener los estímulos y “todo el abanico de política económica” y advirtió de los riesgos de retirarlos antes de tiempo son mayores que los de mantenerlos. Respecto a los avales públicos, aconsejó “estar abiertos” a su ampliación si fuera necesario, aunque “modificando algunos de los parámetros”.

También reconoció que esta crisis va a dejar “daños estructurales” y que ahora toca “adaptar” las medidas y estímulos “asistiendo a los que todavía están afectados”, al tiempo que se permita “la reasignación de los recursos productivos”.

El Banco Central Europeo “probablemente” tendrá que mantener sus medidas de política monetaria “durante un tiempo prolongado” e “incluso añadir” más, según Hernández de Cos, que también es miembro del Consejo de Gobierno y del Consejo General del BCE.

De cara a la solvencia del sector bancario, reconoció que saldrá de la crisis más endeudado y consideró necesario “presionar” para que las ganancias de eficiencia “tengan que subrayarse”.