Religión

El presidente de la CEE pide al Gobierno “trabajar en lo que preocupa a la gente” antes que la Ley de Memoria Democrática

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, apuntó este lunes que el proyecto de Ley de Memoria Democrática que impulsa el Gobierno no debe de ser prioritaria en plena pandemia del Covid-19 y pidió a los políticos “serenar a la sociedad y trabajar en lo que preocupa a la gente”.

Así lo dijo en una entrevista a la Cope recogida por Servimedia en la que puntualizó que “una cosa es lo que se dice y otra es mirar jurídicamente cómo es posible llevarlo a cabo”, en referencia a que esa ley implicaría una reconversión del Valle de los Caídos en un cementerio civil, el derribo de la cruz y la expulsión de la comunidad benedictina encargada de la gestión de la abadía desde hace más de medio siglo.

“Pido a los políticos serenar a la sociedad y trabajar en lo que preocupa a la gente. ¿Tanto preocupa a la gente que los benedictinos salgan de la abadía? Si están ahí para rezar. Ciertamente se equivocarán en muchas cosas, como todos los humanos. Busquemos lo que nos une. La concordia y reconciliación es posible”, agregó el arzobispo de Barcelona.

“Yo sé que hay muchas heridas en España, pero nos pueden distraer”, reflexionó el cardenal, que subrayó que “lo que preocupa es cómo salir de la enfermedad, encontrar trabajo o educar a los jóvenes, en lugar de recurrir a temas que nos dividen y nos retrotraen a momentos difíciles”.

Omella recordó los recientes encuentros que ha mantenido con el Papa, de quien dijo que “le preocupan muchas cosas”. “Él sigue la problemática de todo el mundo. Él ve el mundo desde la perspectiva de todo el planeta, no solo de Europa. Al Papa le preocupan en este momento los temas de la pandemia, los muertos, sus familiares, cómo va a ser el funcionamiento de la escuela y la gente que se queda sin trabajo por la pandemia”. Además, señaló “el tema de los inmigrantes lo tiene en el corazón”, explicó el cardenal, que celebra estos días medio siglo de su ordenación sacerdotal.

EUTANASIA Y EDUCACIÓN

El prelado también se refirió a otros dos asuntos políticos que le preocupan: la eutanasia y la educación. Sobre ello, precisó: “Como presidente de la CEE, como ciudadano de a pie y creyente bautizado, yo estoy por la vida desde el niño que está en el seno de su madre nueve meses ¿por qué no lo tenemos en cuenta y nos parece que es un apéndice?”.

A lo que agregó que “una persona mayor, aunque esté con limitaciones y enferma, ama la vida. Ahora bien, no ama el dolor. Y cuando un enfermo sabe que está terminal le quitan el dolor nota que la familia le quiere, no le abandona, que los sanitarios que son magníficos en España, le atienden con cariño y salero, esa persona no quiere morir. No hay enfermos incuidables, aunque sean incurables”.

Sobre la educación, Omella confesó que a los obispos les preocupa “mucho” que se impulsen normativas que busquen “adoctrinar” y reclamó “dejar la libertad a los padres” a elegir la educación que quieren para sus hijos. “Los niños no son del poder, son de los padres”, recalcó, apelando a llegar a “un gran pacto por la educación”.

(SERVIMEDIA)
21 Sep 2020
AHP/gja