Religión

Un documento vaticano respalda la reivindicación de los obispos españoles sobre la eutanasia destacando que “no hay enfermos incuidables aunque sean incurables”

MADRID
SERVIMEDIA

La Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede publicó este martes una carta “sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida” que respalda la reivindicación que han hecho los obispos españoles ante la tramitación de la ley de la eutanasia sobre que “no hay enfermos incuidables aunque sean incurables”.

La misiva ‘Samaritanus Bonus’ (Buen Samaritano), aprobada por el Papa en junio, está firmada por el cardenal español Luis Ladaira, máximo responsable de la congregación, y busca aunar recomendaciones tras varios documentos sobre el tema difundido, como los que ha elaborado la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Precisamente, la CEE recuerda que la Eutanasia es “la actuación que causa la muerte a un ser humano para evitarle sufrimientos”. “Es siempre una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya sea mediante un acto positivo (eutanasia activa), o mediante la omisión de la atención y ciudadanos debidos (eutanasia pasiva)”, expusieron los prelados españoles en un especial en la web de la CEE, publicado en paralelo a ‘Samaritanus Bonus’.

Asimismo, los prelados españoles definen que “no es eutanasia en sentido verdadero y propio acciones u omisiones que no causan la muerte por su propia naturaleza e intención. Es el caso de la ‘ortotanasia’, consistente en dejar morir a tiempo, con dignidad y en paz, sin el uso de medios desproporcionados o extraordinarios”.

ESPERANZA Y CIENCIA

En la carta aprobada por Francisco, el Vaticano asegura que “la Iglesia mira con esperanza la investigación científica y tecnológica, y ve en ellas una oportunidad favorable de servicio al bien integral de la vida y de la dignidad de todo ser humano”, pero que “estos progresos de la tecnología médica, si bien preciosos, no son determinantes por sí mismos para calificar el sentido propio y el valor de la vida humana”.

“De hecho, todo progreso en las destrezas de los agentes sanitarios reclama una creciente y sabia capacidad de discernimiento moral para evitar el uso desproporcionado y deshumanizante de las tecnologías, sobre todo en las fases críticas y terminales de la vida humana”, reza el texto rubricado por Ladaira.

‘Samaritanus Bonus’ también subraya que “el testimonio cristiano muestra como la esperanza es siempre posible, también en el interior de la cultura del descarte” y que “la miseria más grande es la falta de esperanza ante la muerte”.

El documento refleja la preocupación del Papa por el avance de la legislación de la eutanasia en el mundo, como el propio Francisco trasladó hace unos días a la nueva directiva de la CEE, a quien recibió en audiencia.

(SERVIMEDIA)
22 Sep 2020
AHP/mjg