Marlaska hizo esta afirmación en el Pleno del Senado al responder a Mirella Cortès, de Esquerra Republicana, quien le preguntó por los planes del Gobierno para dotar de personal administrativo y de examinadores suficientes para satisfacer la demanda de solicitudes de examen de los estudiantes y las autoescuelas.

El ministro indicó que cuando llegó al Ministerio del Interior encontró un sector público "absolutamente yermo" de funcionarios por el "no trabajo de la derecha", en alusión a los Gobiernos de Mariano Rajoy.

Recalcó que el primer año convocó 70 plazas para el cuerpo administrativo común de examinadores de tráfico y el segundo salieron otras 35, con lo que el personal de examinadores ha subido en 105.

"Ahora se ha convocado otra oferta pública con otras 40. Si todo va bien y la situación (de la Covid-19) lo permite, y haremos todo lo posible para que se desarrollen los exámenes, empezarán en la primera quincena de octubre", añadió.

Además, Marlaska comentó que algunos examinadores acuden a otras provincias para complementar carencias de personal en otros territorios y agradeció el trabajo de los funcionarios de la DGT, que ha posibilitado que en julio y en agosto se realizaran más de 180.000 exámenes prácticos, unos 20.000 más que en esos meses del año pasado.

COMPETENCIAS A CATALUÑA

Por su parte, Cortès apuntó que las autoescuelas y los alumnos están en una "situación de insostenibilidad en todo el Estado, particularmente en Cataluña", por la falta de examinadores y de personal administrativo para cubrir la demanda de exámenes de conducir "sin que la Dirección General de Tráfico haya dado respuesta satisfactoria alguna en estos momentos".

Para Cortès, la "cronificación" de esta situación se ha agravado con la crisis sanitaria del Covid-19 que "ha puesto al sector de las autoescuelas en una posición de debilidad extrema", y comentó que el permiso de conducir es necesario para acceder a "la mayoría de puestos de trabajo de algunas oposiciones de funcionarios".

La senadora de Esquerra Republicana acusó a la DGT de "incapacidad" de resolver esta "problemática crónica". "Le reclamamos que transfieran a la Generalitat de Catalu8ña y al Servei Català de Trànsit las competencias para la gestión de examinación y expedición de permisos de conducir, y mientras esto no suceda, que sea el Servei Català el que pueda gestionar este grave problema crónico actual", concluyó.