Rivera asegura que es “preocupante” la situación de los últimos días porque “estamos asistiendo a un asalto al Estado de Derecho, que está en jaque porque tenemos a un Gobierno capaz de modificar el Código Penal para gente con nombre y apellidos, que son sus socios, o para que quién paró el golpe (en Cataluña) no pueda pisar Barcelona”.

“Que el Gobierno no autorice al jefe del Estado a ir a Barcelona me parace un síntoma de debilidad del Estado frente a los separatistas, y el único responsable es el presidente del Gobierno”, remachó en una entrevista en Cope recogida por Servimedia.

El que fuera líder de Cs hasta su debacle en las últimas elecciones generales criticó que el Ejecutivo haya impedido al Rey, “garante de la unidad de justicia, de la unidad nacional y el que paró el golpe junto a la Justicia en Cataluña”, ir a Barcelona.

A ello sumó que, en el Ejecutivo, están “negociando el Código Penal con los secesionistas” y lo comparó como si un “país está negociando con los violadores la modificación del acoso o de violación en el Código Penal”.

“En este país el presidente del Gobierno está negociando con los secesionistas el delito de sedición y cómo suavizarlo para beneficiarles y, en paralelo, por si no le sale bien la jugada, tramita también los indultos por si les tiene que perdonar la condena”, reiteró.

Rivera descarta volver a la arena política, en la que fue “feliz”. “No tengo ninguna intención de volver”, zanjó tras reiterar que “ojalá” le vaya muy bien a Ciudadanos y “vuelvan a esos más de cuatro millones” de votantes.

De sucesora, Inés Arrimadas, se limitó a recordar las buenas palabras que dedica a ella y a otros dirigentes de su partido en el libro que acaba de publicar. Y, acto seguido, apuntó que “ni voy a tutelar lo que debe hacer, ni dejar de dar mi opinión” que resumió en que “Sánchez no es de fiar” y mantiene su estrategia “para una década” respecto a posibles pactos con toda esa “banda” que, a su juicio, van desde Podemos a fuerzas independistas o a Bildu.

“Yo tenía que haber desenmascarado antes a Sánchez”, sostuvo en varios momentos un Rivera que, sin cuestionar directamente la disponibilidad de Ciudadanos a negociar con el Gobierno”, remachó que se metió “en política para hacer justo lo contrario que está haciendo Sánchez”, cuando se le preguntó si la estrategia de Arrimadas puede blanquear la acción del Ejecutivo.

Por último, advirtió que, como “un ciudadano libre” –que coincide con el título de su libro-, no se va a callar ante los que intentan “romper el país” y animó a que “ojalá haya más ciudadanos que lo hagan”, porque le “alucina las tragaderas” de los españoles con las acciones del Ejecutivo que preside Sánchez.