Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició el pasado mes de agosto cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la posible existencia de una plantación de marihuana en una vivienda unifamiliar de la localidad madrileña de Soto del Real.

Los agentes constataron que los detenidos habían falsificado nóminas de trabajo para poder formalizar el contrato de alquiler de la vivienda ya que carecían de medios lícitos de vida.

En la entrada y registro se intervinieron más de 700 plantas de marihuana que contaban con toda una infraestructura para su cultivo. Además, localizaron un enganche ilegal soterrado bajo tierra para la defraudación del fluido eléctrico.