Arqueología

Un estudio distingue fallos de novatos y expertos en las herramientas de artesanos paleolíticos

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio de arquólogos experimentales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) revela que las canteras paleolíticas del sureste de Madrid muestran que en la elaboración de las primeras herramientas participaban tanto novatos como aprendices y expertos.

En concreto, el proyecto ha permitido comprobar que en el Paleolítico no sólo los artesanos aprendices cometían fallos. Los talladores más hábiles también se equivocaban cuando elaboraban sus herramientas, y sus errores pueden diferenciarse de los que cometían quienes estaban aprendiendo.

"Que los talladores expertos fallaban era algo que veníamos viendo a través de la réplica experimental de herramientas. El problema principal está en cómo diferenciar en el contexto arqueológico de fechas tan antiguas si los errores que se documentan pertenecen a talladores que están aprendiendo, o si por el contrario los habían cometido los más hábiles del grupo", explica Conchi Torres, investigadora del Laboratorio de Arqueología Experimental de la UAM.

Hasta el momento, la mayoría de estudios de aprendizaje en la prehistoria habían establecido que la presencia de errores respondía a la presencia de individuos que estaban aprendiendo, y que la ausencia de errores indicaba maestría.

Sin embargo, la tesis doctoral que viene desarrollando Torres trata de esclarecer esta división esencial para comprender quiénes eran los encargados de llevar a cabo la producción de las herramientas en cada contexto y momento de nuestro pasado más remoto.

"Ser capaces de distinguirlo nos permitirá comprender aspectos tan interesantes como si existían ‘escuelas de talla’, o si se llevaban a cabo procesos de enseñanza en distintas comunidades paleolíticas", apunta la investigadora.

Los resultados de este trabajo son relevantes porque proporcionan una nueva perspectiva en los estudios de aprendizaje, sentando las bases de una nueva metodología dirigida a separar los individuos de acuerdo a la diversidad de niveles de habilidad en la fabricación de herramientas de piedra.

"Para distinguir a los individuos asumimos que incluso los expertos pueden cometer errores e intentamos describirlos y analizarlos. Si en el futuro somos capaces de analizar la variabilidad social del registro arqueológico, podremos aproximarnos a la organización de comunidades del pasado más arcaico, y por tanto conocer mejor los procesos de evolución cultural entre especies y en grupos humanos distintos", concluye Torres.

(SERVIMEDIA)
29 Sep 2020
AHP/gja