Así se decidió durante la celebración del Pleno del Consistorio madrileño tras la proposición presentada por el Grupo Municipal Vox pidiendo que se retirasen de la ciudad de Madrid los nombres de la Avenida Francisco Largo Caballero y del Bulevar de Indalecio Prieto.

También se pedía la eliminación de la placa situada en la Plaza de Chamberí dedicada a Francisco Largo Caballero y se instó a la retirada de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.

Durante su intervención para presentar esta proposición, el portavoz del Grupo Municipal Vox, Javier Ortega Smith, señaló que “personajes siniestros no pueden formar parte de nuestras calles y plazas” y les culpó de numerosos asesinatos por lo que “tienen el nombre manchado de sangre”.