Según el sindicato, las residencias de mayores y el sector de la dependencia “están en peores condiciones que en marzo” con trabajadoras “agotadas” y una “fuga” de enfermeras hacia los hospitales.

“Los hospitales están ofertando contratos de seis meses para enfrentarse a la segunda ola, lo que hace temer una estampida de profesionales”, alertó. Además, las plantillas son “justas” y se ha “disparado” el absentismo laboral un 20% por bajas por depresión, ansiedad y problemas músculo-esqueléticos por sobrecarga.

Por tanto, CCOO exige tanto a la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas como a las patronales que se mejoren las “precarias condiciones laborales que provocan que las trabajadoras huyan del sector”, así como que se aumenten los ratios para que “no se ponga en peligro la calidad asistencial a las personas mayores”.

El 1 de octubre se concentrarán en la puertas de varias residencias de la región para protestar por mejores condiciones porque “el tiempo ha pasado” y “ya estamos en la segunda ola y nadie ha hecho nada”.

Las consecuencias son que “no siempre se cumplen los ratios” y “el trabajo se multiplica con menos personal y en el momento que hay aislamiento por contacto con coronavirus”.