Es el caso del campo de Vathy, en Samos, donde más de 4.500 personas se hacinan en un lugar diseñado para 650. De ellas, más de 1.000 son niños que “viven como animales, entre ratas, escorpiones y suciedad”, denunció MSF en un comunicado.

Según Jonathan Vigneron, coordinador de MSF en Samos, en Vathy hay cientos de personas vulnerables y otras que, debido a sus patologías previas, corren un alto riesgo por el coronavirus. Por ello, MSF pidió el traslado urgente de los pacientes de alto riesgo y alertó de "unas condiciones que pueden hacer que la Covid-19 se expanda como un incendio forestal".

Además, indicó que "tras el incendio que destruyó el campo de refugiados de Lesbos el pasado 9 de septiembre, la Unión Europa prometió que no habría otras Moria". "Sin embargo, se ha creado un nuevo campo en esta misma isla y hay otro esperando para ser utilizado en Samos", agregó, señalando que en varias islas del Egeo existen varios centros muy similares.