Lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión Mixta de la UE en el Congreso de los Diputados, en la que PP, Vox y Ciudadanos se unieron en una sola voz –como hicieron la semana pasada en el Parlamento Europeo contra el propio Borrell-, también lo hizo UPN, para censurar que el jefe de la diplomacia europea siga presuntamente las directrices de España en lo referido a Venezuela.

González Laya explicó que Borrell, al igual que su antecesora en el cargo, Federica Mogherini, cuenta con un enviado especial comisionado para “impulsar el diálogo entre el régimen de Venezuela y la oposición”.

Dijo respetar que determinados partidos y diputados consideren que “haya algunos regímenes y dictaduras con los que no se debería hablar”, si bien aclaró que el diálogo en Venezuela es una cuestión avalada por la Unión, “lo cual no significa que los 27 blanqueen dictaduras o se pongan del lado de los dictadores”.

La ministra detalló que el mandato que faculta a Borrell a preocuparse de la situación en Venezuela depende de los 27, a quienes informa del progreso de sus esfuerzos, el último de los cuales fue el envío de una misión diplomática a Caracas el pasado 24 de septiembre (compuesta por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general para las América en funciones, Javier Niño) que informó de que la UE no reconocerá el resultado de las elecciones “en las actuales condiciones”.

Por último, dijo que la posición española sobre Venezuela “no ha cambiado ni cambiará”, puesto que ésta no puede estar al albur de los sucesivos gobiernos o ministros de Asuntos Exteriores.