En su propuesta, Unidas Podemos explica que la Ley de Memoria Histórica del año 2007 “ha supuesto un punto de partida con la reprobación a la dictadura militar franquista, como se evidencia en su exposición de motivos donde “se recoge la condena a la utilización de la violencia con la intención de imponer una ideología política antidemocrática y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad”.

También recuerda que diversas asociaciones de la sociedad civil español e instituciones europeas e internacionales han condenado el “carácter antidemocrático del régimen” y las “graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista”.

Tras este preámbulo, destaca que “la rebelión militar que destituyó por medio de la violencia a la Segunda República fue avalada e ideada internamente por muchos militares desleales al sistema democrático vigente en aquel momento”, lo que le lleva a escandalizarse por el hecho de que “más de cuarenta años después de la dictadura militar, siguen existiendo apoyos a este sistema antidemocrático dentro de las estructuras del ejército español”.

Unidas Podemos cree que la consagración del salón de actos de la Estaer al teniente Julio Ríos Angüeso y al capitán Manuel Barreiro Álvarez “no tiene cabida en un régimen democrático”, ya que, a pesar de ser “los dos primeros aviadores laureados”, fueron “dos militares sublevados y alentadores de un golpe de Estado que ha dejado secuelas imborrables en la sociedad española”.

Rememora que el teniente Julio Ríos Angüeso “fue conocido por su participación en la preparación del golpe de Estado de julio de 1936 contra la Segunda República” hasta el punto de que “su lealtad a la dictadura militar franquista lo llevó a un rápido ascenso dentro del régimen alcanzando el nombramiento de jefe de las Fuerzas Aéreas del Atlántico, para luego tomar cargo como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de Marruecos”.

Al mismo tiempo, el capitán Manuel Barreiro Álvarez “se declaró inválido para servir al Ejército, aunque se dio de alta como voluntario en apoyo al levantamiento militar”.

Ante esta situación, Unidas Podemos considera que nombrar el salón de actos de una institución pública con el nombre de estos militares representa “una lesión a la memoria de aquellas personas que defendieron el régimen constitucional tras la sublevación militar de julio de 1936 y a los principios democráticos más esenciales”.

Por esa razón, ve más conveniente que esta instalación lleve el nombre del general Emilio Herrera Linares, tenido por el “más importante ingeniero aeronáutico militar de la historia de España”, por ser el ‘padre’ del traje espacial, de múltiples estudio sobre cosmología, relatividad, aeronáutica o física atómica, y que “fue silenciado durante el franquismo por su lealtad al régimen constitucional y su oposición al golpe de Estado del 18 de julio de 1936, que encarna la lealtad a la democracia y el espíritu de un ejército democrático”.

El general Emilio Herrera Linares llegó a ser presidente de la República en el exilio muriendo en Ginebra (Suiza) en 1967.

“De no llevar a cabo el mencionado cambio, estaremos enalteciendo un régimen que tiene su origen en la injusticia, así como la figura de los represores que han quedado impunes y, por tanto, alentando formas de gobierno contrarias a la libertad y a la democracia”, sostiene la propuesta de Unidas Podemos.

Por todo ello, la propuesta plantea instar al Gobierno a “rechazar cualquier acto de enaltecimiento del franquismo”, como la instalación de la Esmaer, “tomar las medidas necesarias para que este tipo de homenajes y enaltecimientos a golpistas y sublevados contra la legalidad democráticas deje de ser una realidad en cualquier institución pública, haciendo efectiva la legislación vigente para una memoria democrática también dentro del Ejército” y a cambiar el nombre del referido salón de actos por el del general Emilio Herrera Linares, “lo que supondrá una dignificación de la institución dentro del marco de los valores democráticos”.