El sindicato argumenta que las familias que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tienen que destinar el 24,21% de sus ingresos a comprar mascarillas y que el Gobierno “no puede permitir que muchas familias tengan que elegir entre proteger su salud o comer”.

UGT llega a esta cifra promediando una familia de cuatro integrantes que utilizan dos mascarillas al día cada uno, suponiendo más de 7,50 euros al día y 230 euros mensuales, un 24,21% de los 950 euros que establece el SMI.

Según la Unión General de Trabajadores, muchas personas se van a Portugal a comprar las mascarillas porque están “hasta once veces más baratas que en España” y por ello pide a Garzón “que reduzca el precio máximo de estos productos hasta situarlo a niveles similares a los de nuestro país vecino”, además de solicitar una reducción del IVA de mascarillas y productos de higiene de primera necesidad del 21 al 4%.

Además, el sindicato ha añadido en su carta una petición a la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Cani Fernández, con el objetivo de que investigue “posibles prácticas monopolísticas y de fijación de precios”, ya que, según UGT, en la mayoría de farmacias y comercios el precio de las mascarillas se sitúa en el precio máximo de la ley.