Fuentes jurídicas aseguran que los magistrados están trabajando intensamente para llegar a un acuerdo sobre la calificación de los hechos que permita tener lista la sentencia antes de final de mes. Sobre la mesa están las opciones de absolver a los acusados o de condenarles por desobediencia o sedición.

El resultado de la decisión será muy diferente para los acusados, puede suponerles penas de hasta una decena de años de prisión e igual tiempo de inhabilitación si son condenados por sedición, como quiere la Fiscalía, que al final del juicio ofreció la alternativa de condenarles por desobediencia. Por ese delito, el ministerio público propuso penas de un año y ocho meses de inhabilitación y 60.000 euros de multa. La absolución sería la aspiración de los acusados.

El tribunal que los juzgó está formado por los magistrados Concepción Espejel, Francisco Javier Viera, y Ramón Sáez Valcárcel, con clara mayoría conservadora frente al último de los tres jueces citados que es el único considerado progresista y el ponente de la sentencia.

Las fuentes consultadas aseguran que cada uno de ellos defiende una postura distinta, pero tras cuatro meses de intenso debate y análisis de los hechos se encuentran en la recta final para dictar sentencia en las próximas semanas.

La disparidad de opiniones entre los tres hace que cada vez cobre más consistencias la posibilidad de que venza la vía intermedia de condenar a la excùpula de Interior de la Generalitat y a Trapero por desobediencia.