Reynés intervino en Valencia el XIX Congreso de Directivos CEDE, y dijo que el país “necesita motores tractores de inversión y generación de empleo en un momento en que la economía está dañada”, y la energía va a ser uno de ellos.

A su juicio, el reto de la transformación energética supone ofrecer a los ciudadanos el consumo y el transporte de energía que demandan “más compatible con el medio ambiente”, y por eso “las energéticas vamos a ser las impulsoras de la economía del hidrógeno o la digitalización de las redes, que van a ser proyectos tractores del desarrollo”.

Como balance de estos meses de pandemia, Reynés se enorgulleció del “compromiso social” que han demostrado las grandes compañías, y que resaltó que se ha dejado sentir en la relación con los clientes, mejorando sus condiciones de pago, y ayudando a las empresas proveedoras para “no dejarlas caer”.

También puso en valor la “vinculación” que, en su opinión, se ha puesto de relieve con los empleados. “Hemos podido dar servicios esenciales en telecomunicaciones o suministro de energía porque más de un tercio de la plantilla ha seguido trabajando sobre el terreno en unas condiciones muy difíciles, y nuetro compromiso social se ha notado cuidando de ellos y de sus familias”, agregó el responsable de Naturgy.