Lo atestiguaron la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, y su homólogo luxemburgués, Jean Asselborn, en la rueda de prensa que ofrecieron tras reunirse en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid.

La jefa de la diplomacia española explicó la coincidencia de puntos de vista existente con el ministro luxemburgués acerca de “la necesidad de que el fondo de recuperación entre en vigor lo antes posible”.

El Consejo Europeo ratificó el pasado mes de julio la creación de un fondo de recuperación del cual España recibirá alrededor de 140.000 millones de euros de los que 72.700 millones serán en ayudas directas y el resto en créditos.

El propio Consejo y el Parlamento Europeo se encuentran actualmente negociando los textos legislativos que conforman el paquete económico, unas conversaciones que podrían provocar el retraso de los fondos hasta finales de 2021 por el choque existente entre ambas instituciones a cuenta de la vigilancia del Estado de derecho.

Ante esta situación, González Laya reafirmó su confianza en que la Eurocámara “acabe su escrutinio lo antes posible”.

Por su parte, Jean Asselborn destacó que el pasado mes de julio la UE dio “un paso muy importante” que “ahora se tiene que plasmar en acciones”. No obstante, aclaró que “no digo que el Estado de derecho no sea importante. Europa, sin democracia y sin respeto a la separación de poderes, no es Europa”.

A pesar de ello, urgió a que “a principios del año próximo podamos contar ya con los medios para evitar que aumente el desempleo y ayudar así a los países que más lo necesitan”.

Por último, dejó claro que Luxemburgo “no respalda la posición de los (países) frugales”, sino que apoya que “se dote de los medios necesarios que ayuden a los países que más han sufrido” por el impacto de la pandemia.