Este último cupón será abonable el próximo año siempre que así lo autorice el Banco Central Europeo (BCE), su ratio de capital CET1 se mantenga dentro de su objetivo del 11-12% o por encima y el pago no exceda el 50% del beneficio ordinario (underlying) consolidado.

El banco quiere restablecer la retribución al inversor pese a que este ejercicio sufrirá pérdidas históricas. Hasta junio ascendieron a 10.798 millones de euros tras destinar 12.600 millones a sanear el fondo de comercio de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos, Polonia y la financiera Santander Consumer Finance ante una peor perspectiva con la situación creada por la pandemia y por otras provisiones ad hoc por la crisis. El mismo miércoles el banco detallará, precisamente, además sus resultados con cifras cerradas ya a finales de septiembre.

El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, criticó recientemente que la restricción al pago de dividendos “eleva innecesariamente el coste de capital de los bancos” y podría, de mantenerse en el tiempo, perjudicar a la propia economía si llega a condicionar el flujo del crédito.

El Santander, como el resto de bancos, se vio obligado a interrumpir la retribución al accionista y retirar los dividendos de su calendario ante la prohibición decretada por el BCE para que las entidades acopien reservas y tengan así colchón para suministrar liquidez y crédito a empresas y particulares.

Así, el 23 de marzo cancelaba el dividendo que preveía pagar en noviembre a cuenta de los resultados de 2020, antes, incluso, de que el BCE diese la instrucción y el 2 de abril suspendía también el cupón complementario con cargo al resultado de 2019, dejando en suspenso la política de dividendos hasta la Junta de octubre, que celebrará ahora. Aquel dividendo complementario estaba previsto aprobarlo en Junta por una cuantía de 13 céntimos por acción -10 en pago en efectivo y 3 con entrega de acciones- y abonarlo el 5 de mayo.

Ahora propondrá que sea de 0,10 euros en acciones, con intención de pagar otros 0,10 euros en efectivo con cargo al actual ejercicio 2020, aunque prevé cerrar el año con pérdidas históricas. Para poder hacerlo ha estado constituyendo precisamente una hucha que, en julio desveló que sumaba 400 millones de euros y que seguiría engordando con cargo a su solvencia para entregar un dividendo en efectivo ya en el 2021, cuando confía que el BCE retire las restricciones o discrimine en su veto entre entidades financieras.

Con el pago del ‘scrip dividend’ de 0,10 euros como remuneración complementaria de 2019, el dividendo con cargo a dicho ejercicio ascenderá a un total de 0,20 euros por acción.

La Junta será singular por la logística, ya que la celebrará por vez primera desde su Ciudad Financiera madrileña de Boadilla y no desde Santander, donde históricamente ha reunido a los accionistas al ser la ciudad que aloja su sede social.

El orden del día de la Junta incluye también la propuesta de nombramiento de Martín Chávez Márquez (EEUU, 1964) como nuevo consejero, conforme a lo anunciado el 30 de junio y que ocupará la vacante de Esther Giménez-Salinas.