En rueda de prensa en el Congreso, Rufián se mostró convencido de que si este estado de alarma es diferente al de marzo, "más quirúrgico, más descentralizado", con el mando transferido a las comunidades autónomas, es gracias a la presión de partidos como el suyo, que defienden que nadie conoce la realidad de cada territorio como las autoridades de ese territorio.

En su opinión, es "peligroso" sustraer ese control del Parlamento por un periodo de seis meses, pero "hay margen" para llegar a un acuerdo en ese sentido y "seguimos hablando".

"No es una novedad" que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparezca periódicamente en el Congreso, pero "no es suficiente". "Democráticamente chirría" que el Parlamento no tenga control "en cuanto a votación se refiere" de un instrumento "tan restrictivo para las libertades" como es un estado de alarma.

Por ello, cree que el decreto del Gobierno hay que "afinarlo en cuanto a democracia se refiere", y que no se modifique tanto la duración prevista de la vigencia como el control parlamentario en ese lapso de tiempo, de manera que "se vayan votando" en cada momento las características de las restricciones. Entre otras cosas, apuntó, porque a lo largo de los meses "habrá que ir incluyendo o eliminando medidas", y "eso está bien que pase por el control parlamentario".