Clima

El deshielo total del Ártico en verano calentará el planeta 0,2 grados

MADRID
SERVIMEDIA

El derretimiento completo del hielo marino del Ártico en verano, un escenario que podría hacerse realidad este siglo si no disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, calentaría el planeta 0,2 grados adicionales al calentamiento global ya en marcha tras la era preindustrial.

Así se explica en un estudio publicado este martes en la revista 'Nature Communications', que cuantifica la retroalimentación del calentamiento que supondría la pérdida de grandes masas de hielo causadas precisamente por la subida global de temperaturas.

Ese incremento de 0,2ºC es sustancial, según los investigadores, ya que la temperatura media global es actualmente un 1ºC más alta que en la época preindustrial y todos los países aceptaron limitar el calentamiento a 2ºC, o acercarlo a 1,5ºC, en el marco del Acuerdo de París.

"Si las masas de hielo global se reducen, esto cambia la cantidad de luz solar que golpea la superficie de la Tierra se refleja de regreso al espacio. La disminución de la capa de hielo en el Ártico expone más agua del océano más oscura que absorbe más energía", apunta Nico Wunderling, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK, por sus siglas en alemán) y autor principal del estudio, que añade: "Esto se conoce como retroalimentación de albedo. Es como usar ropa blanca o negra en verano. Si usas ropa oscura, te calientas más fácilmente".

Otros factores incluyen, por ejemplo, el aumento de vapor de agua en la atmósfera debido al calentamiento si se derrite más hielo. El aire más cálido puede contener más vapor de agua y éste aumenta el efecto invernadero. Los mecanismos básicos son bien conocidos desde hace mucho tiempo, pero los científicos de Potsdam pudieron calcular realmente la cantidad total de calentamiento que puede desencadenarse por la pérdida global de hielo.

"No es un riesgo a corto plazo. Las masas de hielo de la Tierra son enormes, lo que las hace muy importantes para nuestro sistema terrestre en su conjunto; también significa que su respuesta al cambio climático antropogénico, especialmente la de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida, se desarrolla en escalas de tiempo más largas. Pero incluso si algunos de los cambios pueden tardar cientos o miles de años en manifestarse, es posible que los desencadenemos en sólo un par de décadas", apunta Ricarda Winkelmann.

Los científicos hicieron simulaciones completas por ordenador. Los efectos no siempre son sencillos: por ejemplo, si una enorme capa de hielo en la tierra se está reduciendo, todavía puede haber nieve, que aún refleja la luz del sol, al igual que lo hizo el hielo. Ésta es la razón por la que, si los glaciares de montaña y el hielo en Groenlandia y la Antártida occidental desaparecieran, el calentamiento adicional causado directamente por la pérdida de hielo probablemente sería solo 0,2ºC adicionales por encima de los 0,2ºC del deshielo marino del Ártico en verano.

"Sin embargo, cada décima de grado de calentamiento cuenta para nuestro clima", subraya Winkelmann, quien concluye: "Evitar los bucles de retroalimentación del sistema terrestre, o círculos viciosos, es por tanto más urgente que nunca".

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2020
MGR/mjg