Así lo señaló este miércoles en declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a un punto de información Covid en una zona confinada del distrito de Chamartín, después de que su asistencia, junto con numerosos políticos y empresarios, a una cena levantase mucha indignación entre la población.

Almeida comentó que, quizá en este momento, “deberíamos haber reflexionado sobre si, además de cumplir con la normativa, estábamos transmitiendo el mensaje adecuado a la sociedad”.

En ese sentido, “hago autocrítica”, porque “creo que ha habido muchísima gente, de muy buena fe, que no ha hecho una utilización partidista, ni se ha enfadado porque fuera un determinado medio de comunicación ni porque fuésemos políticos los que estábamos ahí”.

El alcalde constató que la población “se ha enfadado porque ha entendido que, en el marco actual, no es razonable que los que tenemos responsabilidades institucionales, además de cumplir la normativa, acudamos a eventos de estas características”.

“ERA LEGAL”

El regidor madrileño comentó que estaba allí y, por tanto, “no se puede evadir la responsabilidad” ante una situación donde “se ha montado una percepción en la sociedad de que efectivamente estuvimos en un sitio en el que no debíamos estar”.

A pesar de ello, Almeida recalcó que el evento “era legal” y “se cumplieron con todas las medidas de seguridad y se cumplió con la normativa”, aunque lamentó que “eso no parece ser suficiente”. Por ello, “tenemos que asumirlo y no lo digo en sentido negativo hacia quien nos lo está reclamando, lo digo en sentido de reflexionar nosotros, los que estuvimos allí”.

El alcalde añadió que “tenemos que entender que cuando estamos pidiendo los esfuerzos y los sacrificios que estamos pidiendo a la gente, no debemos velar únicamente para que sea legal y se cumpla con la normativa, sino que también tenemos que velar por la ejemplaridad que nosotros tenemos que transmitir y esa es la reflexión que me estoy haciendo”.

Almeida comentó que era un evento que, “como alcalde de Madrid, entendí que había que apoyar, un evento que cumplía con toda la normativa” porque, además, “desde la Alcaldía preguntamos si se cumplía con la normativa y nos dijeron que por supuesto, que había una limitación del 33%, que estaban todas las normas de seguridad, que estaban garantizadas las distancias y que iba a acabar a las 23”. “Todo sucedió así”, concluyó.