Canarias vive una situación crítica en materia migratoria, como lo pone de manifiesto que este año más de 10.000 inmigrantes, un tercio del registrado en 2006, año marcado por la crisis de los cayucos.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado alertaron el año pasado de la reapertura de la ruta migratoria hacia Canarias, pero las dificultades impuestas por la pandemia y la falta de una respuesta clara por parte de las administraciones ha desembocado en la situación actual, que se pone de manifiesto en escenas como la habida en el puerto de Arguineguín (Gran Canaria), donde 1.300 inmigrantes se ven abocados a dormir en el suelo del muelle.

Ante esta situación, el Ministerio de Defensa ha decidido ceder a las autoridades competentes sus instalaciones de Las Canteras, El Matorral y Barranco Seco, con el fin de ayudar a paliar las necesidades sobrevenidas en materia de inmigración en el archipiélago canario, según informaron fuentes del departamento dirigido por Margarita Robles.

Estas mismas fuentes destacaron que Defensa seguirá colaborando en el ámbito de su competencia para responder a la situación migratoria que se vive en Canarias.

Respecto del número de inmigrantes que podrían ser acogidos en las instalaciones cedidas por Defensa, estas fuentes subrayaron que “quienes tienen las competencias (en materia migratoria) están organizándoles como estimen oportunas”.

No obstante, apuntaron que Defensa ha contribuido con la cesión de tiendas y las labores de desinfección que le han sido requeridas.