Desde la tribuna del Congreso de los Diputados, a donde subió por sorpresa ratificando él mismo que “no tenía previsto intervenir”, Casado justificó su intervención por las palabras que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dirigió a la bancada popular durante su comparecencia para solicitar la prórroga del estado de alarma por un periodo de seis meses.

Sin llevar papeles preparados a la tribuna, Casado lamentó “profundamente” en varias ocasiones que Sánchez “no esté dando la cara ante las Cortes Generales”. Ayer por la noche, fuentes de la dirección confirmaron que sería su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, quien intervendría. El líder de la oposición explicó que pensaba que éste sería “un debate técnico” y que había decidido no intervenir cuando el jefe del Ejecutivo tampoco lo hacía.

Sin embargo, “vienen aquí a acusar al PP”, censuró el líder de la oposición, por lo que quiso subir a la tribuna para recriminar al Gobierno su gestión ante la pandemia y haber dejado “abandonadas” a las comunidades por no asumir “con coraje, con decisión, con determinación, con eficacia y con patriotismo” la lucha contra el coronavirus.

Casado indicó que su “abstención crítica” es “para no dejar el campo sanitario descubierto” en este momento, pero también “para no avalar el atropello legal que ustedes han hecho”. “Dejaremos que las comunidades hagan su trabajo y nosotros haremos el nuestro, en este caso ante la Comisión de Venecia, ya que aquí ni a las Cortes les dejan hacer su labor de control constitucional”, advirtió.

El presidente de los populares también confesó su “envidia” por cómo están actuando contra la pandemia del coronavirus dirigentes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, porque “toman medidas” y no se “parapetan” en sus departamentos o landers.

Casado también quiso mandar su “reconocimiento y agradecimiento a todos los presidentes autonómicos, no sólo del PP, porque están dando la cara por la pandemia, no como Sánchez”, y todo ello “a pesar de la caótica gestión sanitaria, económica y judicial” del Gobierno central. A Illa directamente re exigió “un poco de respeto” en la toma de medidas y “más humildad”.

Dicho esto, hizo especial hincapié en que “contraponer la salud y la economía es como contraponer respirar o comer”. “Evidentemente, hay que proteger la salud, para nosotros es lo primero y por eso hemos anunciado que nos vamos a abstener para no dejar sin ningún mecanismo jurídico a las comunidades que dan la cara y que ahora necesitan hacer confinamientos perimetrales por la inacción del Gobierno durante los últimos meses”.

Finalmente, Casado avisó de que “hay que salir de la excepcionalidad y con la ratificación de las Cortes”. Se remitió a su propuesta, que pasaba por “dar un margen de 8 semanas” y que Sánchez acudiese al Congreso quincenalmente. Incidió en la importancia de que las comunidades puedan valerse de la legislación ordinaria y opinó que “quizás” el Gobierno no acepta el ‘plan b’ jurídico del PP porque “les gusta gobernar a golpe de decreto, sin contrapeso legislativo y sin control”.