Según una comunicación remitida por IAG a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los resultados se vieron afectados considerablemente por el brote del Covid-19, que ha tenido un efecto relevante a nivel global en los sectores de las aerolíneas y los viajes, particularmente desde finales de febrero de 2020 en adelante y sin signos inmediatos de recuperación.

Fruto de esta situación, IAG redujo la capacidad operada en el tercer trimestre un 78,6% respecto a 2019 y para el periodo de nueve meses disminuyó un 64,3% respecto a 2019. Con ello, transportó cerca de 27 millones de pasajeros, un 70,2% menos.

Las cuentas incluyen un cargo excepcional de 2.755 millones de euros por baja contable de coberturas de combustible y por el deterioro de la flota. Sin esta partida, las pérdidas serían de 3.176 millones.

Por su parte, las pérdidas operativas de las aerolíneas del grupo ascendieron a 3.200 millones, frente al beneficio de 2.520 millones del año anterior.

Los ingresos del holding ascendieron a 6.565 millones de euros, un 66% menos que un año antes. Los ingresos por venta de billetes fueron 4.888 millones, un 71,4% inferiores.

Por otro lado, los gastos totales de las operaciones alcanzaron los 9.765 millones, experimentando una caída del 41,8%. Los de personal fueron de 2.598 millones, un 30% menos, y los de combustible de 1.683 millones, un 63,2% menos.

La deuda neta se incrementó hasta los 11.096 millones de euros al cierre del trimestre, frente a los 7.571 millones al término de 2019, lo que supone una subida del 46,6%.

El efectivo se situó en 5.011 millones de euros a 30 de septiembre de 2020, lo que supone una disminución de 1.672 millones de euros con respecto al 31 de diciembre de 2019. Las líneas de financiación generales y de aeronaves comprometidas y no utilizadas ascendían a 1.600 millones de euros, suponiendo una liquidez total de 6.600 millones de euros.

Incluidos los 2.700 millones de euros brutos procedentes de la ampliación de capital (recibidos a comienzos de octubre), la liquidez total se sitúa en 9.300 millones de euros.

En el tercer trimestre, la pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales fue de 1.300 millones de euros, frente al beneficio de 1.425 millones del verano de 2019.

En este periodo, IAG puso en marcha medidas de reducción de costes en todo el Grupo, incluidas la reducción de los gastos de personal en España mediante el uso de ERTE y los programas de ayudas salariales en Irlanda y el Reino Unido.

Estas medidas, junto con la reducción de los gastos asociados a proveedores, se traduce en un recorte del 54% de los costes operativos en el tercer trimestre con respecto a los planes originales, hasta un total de 205 millones de euros semanales.

Además, ha alcanzado acuerdos con la mayoría de los colectivos de empleados de British Airways. Así, se registraron gastos excepcionales de 275 millones de euros en el tercer trimestre relativos a British Airways y Aer Lingus, correspondientes a una reducción de plantilla de aproximadamente 10.000 personas.

En respuesta a la elevada incertidumbre del entorno actual, en estos momentos IAG planea que la capacidad del cuarto trimestre no supere el 30% comparada con la de 2019. Como consecuencia, el Grupo ya no prevé que los flujos de efectivo netos cubran los costes de las operaciones durante el cuarto trimestre.