Así se refleja en el Informe de Actividad del primer semestre de 2020 publicado este viernes por el conocido como ‘banco malo’, que indica que sus ingresos cayeron un 48,6% en el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2019, situándose en 540,6 millones de euros.

En ese mismo periodo, las ventas de inmuebles de toda tipología de la compañía retrocedieron hasta los 223,8 millones de euros, frente a los 492,7 millones de euros escriturados un año antes, principalmente por la importante paralización de la actividad entre marzo y mayo.

A pesar de la ralentización del negocio en los seis primeros meses del año, Sareb resaltó que logró seguir reduciendo su cartera de activos, que a cierre de junio se situó en los 32.246 millones de euros, un 4,1% menos que un año antes.

Asimismo, la compañía redujo sus gastos totales -excluidos los financieros- un 25% en el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta los 261 millones de euros, principalmente por los menores gastos asociados a la comercialización de los activos, pero también por la implantación de las primeras medidas contempladas en su Plan de Eficiencia puesto en marcha este año, con el que pretende lograr ahorros de más de 45 millones de euros en 2020 y más de 70 millones de euros anualizados.

La reducción de gasto, entre otros, permitió a Sareb reducir sus resultados negativos hasta los 399 millones de euros entre enero y junio de 2020, frente a los 502 millones de euros registrados en los primeros seis meses de 2019.

En este contexto, la compañía explicó que “pese a la rebaja del resultado negativo hasta junio, el impacto que la crisis de la Covid-19 está teniendo sobre el sector inmobiliario y sobre el negocio de Sareb hace que la compañía no prevea amortizar deuda este año, tal y como venía haciendo desde el inicio de su actividad hace siete años y medio”.

A este respecto, el ‘banco malo’ resaltó que en todo ese periodo ha repagado 15.683 millones de euros -el 31% del total- de la deuda que emitió para adquirir en 2012 los activos problemáticos de las nueve entidades financieras que recibieron ayudas públicas.

Por otra parte, Sareb adelantó que en el tercer trimestre vendió 1.260 viviendas, lo que supone un incremento del 10,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos adelantados de la compañía, con un precio escriturado de 114 millones de euros, sin variaciones respecto a 2019.

MEDIDAS COVID-19

Por otro lado, la sociedad indicó que, con motivo de la pandemia de Covid-19, ha implantado medidas “para evitar la paralización de su negocio, garantizar la salud y protección de sus empleados y proveedores y, en la medida de lo posible, cooperar con la Administración Pública a través de la puesta a su disposición de inmuebles para fines sanitarios o logísticos”, asi como con sus clientes. En este sentido, el informe recoge que en los últimos meses concedió moratorias en el pago del alquiler en 191 viviendas y 43 inmuebles terciarios distribuidos por todo el territorio español.

Asimismo, entre enero y junio Sareb avanzó en la transformación de activos financieros en inmobiliarios con la incorporación en su balance de 7.452 inmuebles que figuraban como garantía de préstamos impagados. No obstante, el valor de estos inmuebles alcanzó los 585,8 millones de euros, un 31% menos que un año antes, fundamentalmente, explicó, por las demoras experimentadas en procesos de adjudicación y en concurso de acreedores como consecuencia de la suspensión de la actividad judicial durante el confinamiento.

Además, en los primeros seis meses de 2020 Sareb acordó la ampliación del parque de inmuebles destinados a fines sociales hasta las 10.000 unidades, desde las 4.000 disponibles anteriormente, al tiempo que ha dado luz verde al despliegue de una estrategia de cooperación con municipios de pequeño tamaño que presentan problemas habitacionales.

A través de su programa de cesión temporal de vivienda en régimen de alquiler asequible, vigente desde 2013, Sareb había firmado hasta junio un total de 12 convenios con comunidades autónomas y 17 con ayuntamientos, y a cierre del semestre la compañía mantenía cedidas más de 2.400 viviendas, de las que podían beneficiarse alrededor de 9.500 personas.

En siete años y medio de existencia, la compañía ha ingresado más de 27.000 millones de euros y ha abonado casi 2.785 millones de euros en concepto de intereses a las entidades que le traspasaron sus activos. En paralelo, ha avanzado en su actividad de promoción inmobiliaria y prevé desarrollar hasta 2027 más de 17.350 viviendas a través de Árqura Homes y 4.050 directamente desde Sareb.