“Al final, evidentemente, nos debemos a los accionistas y a la creación de valor para los accionistas y, por lo tanto, podemos trabajar en mejorar la rentabilidad, generar más valor”, explicó al ser cuestionado de diferentes formas sobre la posición del Sabadell cuando el tablero bancario está en movimiento.

Guardiola eludió entrar a valorar o despejar dudas sobre los fracasados contactos con Bankia, que finalmente ha acordado una integración con Caixabank. “Al final las operaciones se producen cuando se juntan voluntades y ahí hay coincidencias”, indicó.

A renglón seguido felicitó a las entidades por conciliar posiciones para forjar la unión: “Y bueno, pues no hay más que felicitarles y desearle suerte en ese proceso”, se limitó a conceder ante la pregunta directa.

PRESIÓN "ESTRUCTURAL"

Al ser cuestionado sobre si la entidad se siente presionada para buscar una integración aludió a los constantes mensajes de autoridades. Según recordó, se han oído “muchísimas declaraciones” desde el mundo supervisor, regulador y autoridades hablando “de la necesidad de consolidar tanto a nivel nacional como a nivel europeo” para afrontar la presión que la situación actual ejerce sobre la rentabilidad de la banca, que es “bastante estructural” porque tiene que ver con los tipos, la exigencia regulatoria y la propia crisis. “Y por lo tanto, esa es la presión, si la considera presión, que sentimos”, indicó.

Con las medidas para crear valor busca además mejorar una valoración en bolsa que aseguró que “no responde a la realidad de lo que es Banco Sabadell y de sus perspectivas”.

Guardiola lo atribuyó a la “visión negativa” existente sobre el conjunto de la banca ante el escenario tipos negativos existentes desde el 2016 para el negocio bancario y que irá para largo aún. A esa presión indicó que se añade la incertidumbre existente sobre la crisis provocada por la pandemia, la necesidad de invertir en digitalización y el agravamiento de la competencia con la irrupción de otros competidores en parte de la cadena de valor del negocio financiero.

“Todo ese conjunto nos dibuja un panorama complicado para la banca y también para nosotros. Yo creo que hay una sobrerreacción mayor respecto a los valores bancarios”, estimó.