Si se compara con el dato del pasado diciembre, dicha cifra representa un descenso del 0,94%, con retrocesos tanto en los productos ligados a seguros como en planes de pensiones.

Del total, 192.887 millones corresponden a productos de seguro, cuya cifra cae un 0,87% interanual y un 1% en el acumulado del año. Los restantes 45.835 millones es el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a aseguradoras y que también desciende un 0,72% en el año aunque sube un 1,93% en la comparativa con septiembre del pasado año.

Unespa constató que la paralización de la actividad económica por la pandemia “se ha hecho sentir en la evolución del negocio de vida”, con reducciones del ahorro bajo gestión en “muchas líneas de negocio” desde que se inició el año.

Los retrocesos más acusados en los primeros nueves meses corresponden al patrimonio en las rentas vitalicias (-6,05%), así como en los capitales diferidos (-2,60%), en planes de previsión asegurados (-2,30%) y en las rentas vitalicias y temporales (-1,1%).

Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 3.719 millones de euros, lo que supone un descenso interanual de apenas un 0,14%, aunque la cifra contrasta con el aumento del 3,09% que había conseguido el pasado año.

Por su parte, los seguros ‘unit-linked’ o aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los que registran la mejor evolución: el patrimonio bajo gestión crece un 5,5% interanual y se sitúa en 14.541 millones.

También lograron aumentos del 2,56% los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), con 4.354 millones gestionados al cierre de septiembre; mientras que se mantuvo estable en los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), que gestionan 4.353,57 millones.