Se trata del segundo acuerdo de este tipo que ha alcanzado Elecnor en las islas británicas en menos de un año.

A finales de 2019, su filial en aquel país, IQA, ganó un contrato con el principal operador de banda ancha alternativo, CityFibre, para hacer un despliegue similar en Newcastle por 66 millones de euros.

En este caso, IQA ha llegado a un acuerdo con CityFibre para construir una red de fibra óptica en North Tyneside, en el noreste de Inglaterra. La nueva infraestructura permitirá un servicio de 1.000 megabytes por segundo y llegará a 109.000 hogares.

Los trabajos promovidos por CityFibre se enmarcan en un macroproyecto que Reino Unido está desarrollando para llevar la fibra a todo el país, ya que en estos momentos esta red apenas llega al 10% de los hogares, frente al 80% que se alcanza en España. En este contexto, CityFibre ha anunciado una inversión de 1,5 billones de libras para construir instalaciones de despliegue de fibra en 27 ciudades.