Discapacidad

La directora del Cnlse defiende que las lenguas de signos son indispensables e insustituibles

Madrid
SERVIMEDIA

La directora del Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (Cnlse), María Luz Esteban, defiende que las lenguas de signos son “indispensables e insustituibles” y que esa es su “principal fortaleza”.

Así lo manifestó en el webinar 'Introducción a la perspectiva sociolingüística de las lenguas de signos'", que ya se puede visualizar en la web de la CNSE, de carácter abierto y participativo y que congregó a cientos de personas interesadas en profundizar en el conocimiento de la lengua de signos, su estatus, y su importancia en la comunidad sorda.

La directora del Cnlse comenzó su intervención repasando los numerosos trabajos científicos que avalan que, aunque diferentes a las lenguas orales en cuanto a su producción y comprensión, las lenguas signadas son lenguas naturales que cumplen las mismas funciones que cualquier otra lengua oral y se estructuran en sus mismos niveles lingüísticos.

Una labor investigadora que, para Esteban, es “fundamental para comprender cómo funcionan las lenguas de signos”, si bien, “no debe dejar al margen a quienes las utilizan”. En este sentido, destacó el enorme avance que supone el corpus de la lengua de signos, un repositorio que recaba y secuencia muestras de conversaciones signadas por las propias personas sordas en un contexto natural, lo que permite a la comunidad científica estudiar y documentar su evolución. “Es un deber de la comunidad científica devolver esta información a la comunidad lingüística, para que esta a su vez, pueda compartirla con el resto de la sociedad”, apuntó la lingüista.

Durante el webinar, María Luz Esteban puso de relieve que más allá de permitir a las personas sordas entender, percibir y valorar el mundo que les rodea, la lengua de signos es depositaria de un valor identitario, de una cultura, y de una comunidad. “Existe un elemento biológico que tiene relevancia en la conformación de la identidad y que sigue una perspectiva de promoción de la lengua de signos, y lo que en principio es una limitación se convierte en una posibilidad gracias a la adaptación creativa humana”, aseguró. Para Esteban, el trinomio biología, lengua y cultura configura a este colectivo como una minoría lingüística y cultural con características propias, tal y como reconoce la ONU en su informe sobre los derechos de las minorías: “El uso que las personas sordas hacemos de nuestra lengua, la convierten en indispensable e insustituible”.

En cuanto a su protección legal, la directora del Cnlse reconoció que, aunque en España su tratamiento legislativo es diverso, es necesario promover la enseñanza y la protección de las lenguas de signos y garantizar la libertad a elegir y usar estas lenguas en cualquier ámbito. Un reconocimiento explícito de los derechos lingüísticos de sus usuarios que según argumentó, no siempre se traslada a la práctica. “Es necesario avanzar hacia un mayor uso público de las lenguas de signos que se traduzca en una mayor presencia de estas, y por ende en una mayor protección legal y administrativa con un soporte económico y de recursos suficiente”, recalcó.

Por último, María Luz Esteban animó al movimiento asociativo de personas sordas a seguir luchando y trabajando como hasta ahora en la normalización de las lenguas signadas y en la construcción de un marco normativo que las sitúe en la misma posición que las lenguas orales. “Tenemos que impulsar el valor de la lengua de signos, porque es lo que realmente nos empodera”, manifestó.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 2020
APP/gja